Crónica de Manuel Álvarez

Si algo demostró el público congregado en La Malagueta es que quiere a Fortes como torero propio, como el torero que te duele y que deseas que triunfe. Si algo impidió que el malagueño saliese triunfal del coso malacitano fue la exigencia que tanto la plaza como la presidencia impusieron a su faena. Si bien eran entusiastas a la hora de pedir la oreja, no eran mayoría y en eso el reglamento es claro.

Pero Fortes tenía ganas, y necesidad, de triunfo y así lo hizo saber desde un inicio haciendo un alarde de voluntariedad a la hora de acometer su enfrentamiento con sus rivales. Portagayola, cercanía, lentitud, una cornada en el muslo izquierdo de 15 centímetros… incluso llegó el malagueño a torear sentado en una silla. Dos orejas fueron el premio para una faena en la que Málaga lo reconoció como un torero querido, al que apoyar y del que esperar triunfos en los que identificarse.

Plaza de toros de La Malagueta. Algo más de un cuarto de entrada.

Toros de distintas ganaderías. Bien presentados. ‘Fanfarria’, negro mulato de Virgen María de 517 kilos. ‘Goloso’, negro de La Palmosilla de 480 kilos. ‘Derramado’, colorado bragado de Victoriano del Río de 499 kilos. ‘Escripio’, cárdeno bragado de Victorino Martín de 510 kilos. ‘Irisado’, negro de 507 kilos de José Vázquez. ‘Falacia’, castaño de Jandilla con 504 kilos. Primer sobrero ‘Mosquito’,negro de El Ventorrillo y 542 kilos.

FORTES (Vuelta, vuelta, ovación, oreja, ovación y oreja)

Recibió a su primero a portagayola con gran peligro ya que salió de toriles caminando aunque el malagueño resolvió. No consiguió enganchar con el público en sus tandas porque el toro no era constante en la embestida y cabeceaba. Una tanda con la derecha que el malagueño culminó desplantando al astado fue lo más aplaudido de esta faena. Estocada certera algo desprendida a la derecha y el toro cayó redondo. Leve petición de oreja.

El segundo pareció salir con fuerza estando bien en el tercio de varas. Saludo de Iván García tras el último par de banderilllas. Decidió realizar la faena de muleta de rodillas recibiendo en los medios y el público supo reconocerlo. Continuó con una serie de naturales bien completados aunque el toro terminó rajándose. Media estocada. Leve petición de oreja. Palmas en el arrastre para ‘Goloso’.

El tercero mostró mansedumbre en su salida parándose a la hora de iniciar el embiste y llevando así más peligro. Preparando al toro para el tercio de varas llegó a humillar tanto que clavó las astas en el suelo y dio una voltereta completa. Con la muleta trató de hilvanar varias tandas de derechazos y naturales aunque el astado demostraba peligro en cada pase. Media estocada. Aviso. Pitos en el arrastre.

Llegó el turno al de Victorino Martín. Cárdeno, bragado con ojo de perdiz que levantó los aplausos en su salida a la plaza. Fortes brindó la faena al público. Comenzó el tercio con una tanda de derechazos, fantástica tanda con la derecha, redonda y continua que hizo levantar los aplausos del respetable. Parecía que podía sacarle algo a este toro y la faena continuó con esos pases acompañado por el entusiasmo del público. Entró a matar con determinación pero, tras un enganche con el toro, terminó sacando la espada, tras lo que sonó un aviso. En la segunda intentona, el hierro terminó entrando caso hasta la empuñadura. Fuerte petición de oreja que terminó en trofeo con leve petición de segunda. Palmas para ‘Escripio’ en el arrastre. Fortes se vio obligado a visitar la enfermería tras este toro.

Tras el incidente volvió Fortes ovacionado -y con una cornada de 15 centímetros en el muslo izquierdo que debería ser operada posteriormente- por el público para recibir a su quinto, un toro que no se fijaba en su salida pero que rápidamente humilló aunque, andarín, rehuía el enfrentamiento. Tras ser picado el toro mostró fuerza y más fijeza ante el capote acometiendo las citas del malagueño. Llegaron en ese momento algunos de los mejores lances de la tarde con un toro que terminó fijándose aunque perdiendo pronto la fuerza. Pinchazo en dos ocasiones. Tercera hasta la empuñadura. Pitos en el arrastre y ovación con saludo para Fortes.

 El sexto, de Jandilla, se demostró sobrado de fuerza en el capote y al ser picado. A punto estuvo de ser enganchado por el toro el diestro, a quién se le hacía más ostensible su cojera tras la cogida. ‘Falacia’ humilló tanto que en uno de los lances partió su pitón izquierdo con el albero y, tras dos pares de banderillas, fue devuelto a los corrales a los que volvió sin necesidad de sobreros.

El sobrero salió con poca fijeza aunque con fuerza. A todos sorprendió cuando desde el tendido salió una silla de anea para el diestro que se dispuso a realizar la faena de muleta sentado en la misma. Con ella realizó varios derechazos que levantaron los aplausos del respetable. Ya en pie destacable una tanda con la derecha, lenta, languideciente el cuerpo, como si fruto de la herida fuese a desfallecer. La fuerza del animal era la justa pero Fortes insistía en sacar todos los pases que tuviese el toro incluso con riesgo para el propio matador ya que el astado se paraba y cabeceaba propiciando el peligro. Estocada hasta la empuñadura y el toro herido de muerte. Oreja.

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