Una de las localidades con más encanto que existen en la provincia de Málaga es, sin lugar a dudas, Frigiliana que está situada en la zona oriental de aquella y que estuvo poblada desde tiempos inmemoriales como así lo demuestran los distintos restos hallados que pertenecen ya al Neolítico.
De ahí que cualquier turista que llegue a dicha tierra andaluza no debe pasar por alto la oportunidad de visitar y conocer in situ ese conjunto de vestigios prehistóricos que se conservan, así como también otros muchos que muestran el resto de culturas que también se asentaron en la misma. Así, igualmente se han conseguido conservar restos del periodo de dominación romana o de los fenicios.
Frigiliana
No obstante, los rincones que merecen la pena visitar en Frigiliana son otros muchos más:
- Casco Antiguo. Una de las zonas más bellas y singulares de esta villa malagueña es, sin duda alguna, su casco antiguo y especialmente el barrio mudéjar que forma parte del mismo.
- Iglesia de San Antonio. A principios del siglo XVIII, más concretamente en el año 1716, es cuando se ha datado esta edificación que es uno de los templos más importantes del municipio.
- Palacio de los Condes de Frigiliana. En el siglo XVI fue, por su parte, cuando se edificó dicha construcción que también es conocida por el nombre de “El Ingenio” y que actualmente acoge a la única fábrica de miel de caña que sigue funcionando en el continente europeo.
La Ermita del Santo Cristo de la Caña del siglo XVIII, El Fuerte de época romana o el Palacio del Apero del siglo XVII son igualmente rincones que hay que visitar en esta localidad con gran encanto.