Las orillas del lago Kandy secciones discontinuas marcadas en una línea de almenas puntiagudas pintadas de un blanco crujiente que a veces pierde su función de límite y se queda a nivel del suelo como mero acompañamiento de la curva. Es un hermoso artificio, suave y distintivo que no se puede decir si cumple con el diseño o ha ido bien. Al lado del agua de la marcha es suave, amable, absorto en sí mismo, ajeno a la ciudad que se organiza alrededor y protegida por unos magníficos árboles. De vez en cuando se rompe ramas golpe volado sobre la raíz del agua o el agua sube. Los crecimientos son impetuosos, un poco exagerada, en las aves que descansan viajero parece vagamente monstruoso, el ambiente es mucho sueño, sin embargo, que incluso un cocodrilo habría estado amenazando. Encabalgado en una rama, con los pies colgando, un señor de edad frente a la pasta asintiendo templete flanqueado por palmeras, en el centro de la lámina de agua, con su reflexión da algunas nubes y gris con atención sencilla éxtasis iconográfico agradecidos a disposición de todo el que pasa .
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