La oficina de correos sillas de ladrillo de su mesa de la esquina un poco elevado. A sus pies, una cabina de teléfono pintado marca roja sobre el final de la aldea. Si vamos a las afueras, bordeando el campo de golf, encontraremos pensiones cubiertos de flores balcones, vigas de madera en los techos a dos aguas y fachada empinada. Al alza ligeramente ganó a la espera de más de un siglo, un imponente edificio cubierto de hiedra: Club del Cerro, donde las cenas son la etiqueta y la sala de lectura cuenta con todos los números sacador de cuero atados. En la parte posterior se corta un paisaje suavemente ondulado de colinas verdes que se pierden en la niebla (visto escalada, el pastoreo en ellos, un rebaño de vacas Herefordshire).
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