Málaga y Rincón de la Victoria corregirán por fin sus límites tras una … – La Opinión de Málaga

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Corrección del deslinde entre municipios. En naranja, el trazo nuevo en el eje del Arroyo de Totalán. L. O.
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A principios de 2012, 1.546 vecinos de Rincón de la Victoria se toparon en la prensa con la sorpresiva noticia de que ya no residían en La Cala del Moral sino que eran ciudadanos del término municipal de Málaga, al igual que los propietarios de dos viviendas rústicas pasaban de la noche a la mañana a ser rinconeros.
El origen de tal cambio residía en una orden de la entonces Consejería de Gobernación de la Junta de Andalucía que recuperaba un deslinde acordado en 1873, cuando incluso Benagalbón era un municipio propio con ayuntamiento, no un pueblo perteneciente al Rincón.
La recuperación de ese límite territorial acordado hace 150 años suponía que 88.000 metros cuadrados del municipio de Rincón de la Victoria pasaban a ser de la jurisdicción de la capital, mientras que el consistorio rinconero se hacía con 33.000 metros cuadrados del municipio de Málaga.
En la práctica, ese intercambio suponía una organización «aleatoria y desproporcionada» de núcleos poblacionales, terrenos y equipamientos, generando «disfunciones» y «anomalías» tanto a los vecinos de la zona como al funcionamiento de los dos ayuntamientos.
Así se recoge en el documento elaborado de acuerdo mutuo entre el Ayuntamiento de Málaga y el de Rincón de la Victoria a través de una comisión mixta creada precisamente para corregir ese deslinde, contra el que en su momento alegaron ambas administraciones, además de la asociación de vecinos La Cala del Moral, siendo todas las alegaciones desestimadas.
Ese documento salió ayer a información pública en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA), estará durante un mes y después deberá pasar por comisión y pleno en ambos consistorios para que la Junta de Andalucía incorpore el cambio, según informa el concejal de Urbanismo en el Ayuntamiento de Málaga, Raúl López, que señala que pese a que la Junta recuperase el deslinde anterior, en general los ayuntamientos continuaron gestionando sus municipios con normalidad.
«La modificación que se hizo y que partía las casas por la mitad, evidentemente se ha seguido haciendo como anteriormente. Lo que recuperamos nosotros es el sentido común», mantiene el edil de Urbanismo.
En concreto, la modificación de la demarcación impuesta por la Junta discurre en torno al arroyo de Totalán, unos 2.300 metros de límite natural que separa ambas localidades, tomando como referencia el margen izquierdo del cauce en lugar del eje.
Un cambio en el que no se tuvo en cuenta las mutaciones físicas y antrópicas que experimentó esta zona de la provincia, hace un siglo dedicada eminentemente a la actividad agrícola y en la actualidad urbanizada y convertida en un núcleo poblacional en La Cala del Moral, además de la construcción de la autovía A-7 junto a la MA-24.
Cabe destacar que estas dos carreteras separan La Cala del Moral unos 2,5 kilómetros, el núcleo urbano más cercano a la capital.
Con el documento que han elaborado ambos ayuntamientos, se alinea el deslinde con el eje del cauce del arroyo. Según explica Raúl López, en la zona norte, en suelo no urbanizable, es emplear unidades catastrales reales para definir el límite territorial, de manera que no haya parcelas a caballo entre un municipio u otro. «Ahí puede haber algún cambio, aunque mínimo».
Esto producía situaciones esperpénticas como que una vivienda quedara dividida por el deslinde, de manera que unas habitaciones pertenecieran a un municipio y el resto al otro.
Esto provocaba, por ejemplo, que quedasen situadas «bajo la jurisdicción del Ayuntamiento de Málaga las zonas ajardinadas, piscinas y otras instalaciones auxiliares y de servicio comunes de dichos inmuebles residenciales, los cuales permanecen, en cambio, bajo la jurisdicción del Ayuntamiento de Rincón de la Victoria».
El documento detalla también las repercusiones financieras, tributarias y patrimoniales que la nueva demarcación territorial generaba, en especial, a aquellos propietarios de inmuebles que quedaban bajo jurisdicción «simultánea y parcial» de ambos entes municipales.
De la misma forma, al sumar más de 1.500 vecinos el municipio de Málaga, este estaba obligado a proveerle de los servicios básicos como el saneamiento, por lo que Emasa se vería obligada a ejecutar diversas obras para conectar el nuevo núcleo poblacional con la capital, entre ellas, la canalización de una tubería de distribución de dos kilómetros, la construcción de un colector y un pozo de bombero.
En caso de fallecimiento de allegados, los ciudadanos de La Cala del Moral no podrían hacer uso de su habitual cementerio municipal, a 140 metros, o del Rincón -a 3 kilómetros- o Benagalbón -a 9 kilómetros- sino que deberían acudir a los de la capital, estos son San Gabriel, San Juan y Olías -a 27, 7 y 12 kilómetros-. Un sinsentido que también se aplicaría a la atención sanitaria, la educación, las competencias judiciales, la protección del medioambiente o el uso de las bibliotecas públicas.
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