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Una trabajadora del sector de la hostelería atiende a unos clientes. | L.O.
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El mercado laboral de Málaga siempre se ha caracterizado por ser uno de los más robustos y dinámicos del país en cuanto a volumen total de empleo, pero los ingresos medios anuales declarados por rentas del trabajo continúan en una posición muy baja en el ranking de provincias españolas, un hecho que por desgracia se repite año a año. Así queda de nuevo reflejado en las últimas estadísticas del «Mercado de Trabajo y Pensiones en las Fuentes Tributarias», publicadas hace unos días por el Ministerio de Hacienda y Función Pública y correspondientes al ejercicio de 2021.
Los datos de la Agencia Tributaria reflejan que las más de 652.000 personas que presentaron rentas del trabajo en Málaga exhibían un salario medio anual de 18.112 euros, una cifra entre las más bajas en el ranking nacional, concretamente en el puesto 37 de 48 (se incluyen todas las provincias, ciudades autónomas y comunidades uniprovinciales a excepción de Navarra y de las tres provincias vascas, con otro régimen fiscal). La provincia malagueña sólo presenta una renta media anual superior a las contabilizadas en Jaén (15.190), Huelva (15.296), Badajoz (16.195), Almería (16.220), Cáceres (16.609), Córdoba (16.670), Granada (17.671), Tenerife (17.697), Cuenca (17.893), Alicante (17.649) y Cádiz (18.086).
Las cifras de 2021 dejan en Málaga, eso sí, un incremento tanto del número de asalariados como de la renta anual media (un 3,3% y un 6,68% respectivamente) después del retroceso que supuso el año 2020 marcado por el estallido de la pandemia y el tremendo impacto que tuvo durante los primeros meses sobre el empleo (sobre todo en segmentos clave para Málaga como el turismo). Hasta ese momento, el mercado de trabajo en la provincia venía creciendo de forma sostenida, una senda que se ha retomado una vez pasados lo peores efectos económicos de la época covid.
La estadística de la Agencia Tributaria necesita de alguna matización, ya que no se refiere a los sueldos que se cobran mes a mes sino que se extraen, por tramos, de las rentas anuales declaradas por los empleadores mediante la Declaración Anual de Retenciones e Ingresos a Cuenta sobre Rendimientos del Trabajo, contando exactamente por igual a las personas que trabajan los doce meses del año como a aquellos que sólo lo hacen en momentos determinados. Eso produce un sesgo a la baja del salario en comparación con otras estadísticas.
Los números también están condicionados por el hecho de que hay personas que pierden el trabajo a lo largo del año y pasan a cobrar el desempleo o trabajadores que se jubilan en un determinado mes y acceden a una pensión, lo que provoca que sus retribuciones salariales sean, a efectos estadísticos, más reducidas. Además, en la época del covid ha habido personas en ERTE cuyas percepciones han sido menores.
En todo caso, y aclarados estos puntos, las cifras sí reflejan ciertas tendencias del mercado laboral, caracterizado por la precariedad (empleos a tiempo parcial, una tónica de bajos salarios o el hecho de que un gran número de personas sólo trabaja en los meses de temporada turística).
De hecho, la estadística de Hacienda refleja que casi 170.000 trabajadores malagueños (el 26% del total) percibían en 2021 ingresos por debajo de la mitad del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Y otros 130.600 (el 20%) estaba entre esta cifra y un salario mínimo completo (que era entonces de 13.300 euros al año). Estos dos grupos suman así al 46% de los perceptores, una cifra en todo caso inferior a la del fatídico 2020, el año de la irrupción del coronavirus, cuando sumaron el 51% de los asalariados, y muy similar a la que había en 2019, en la prepandemia (46,7%).
Por otro lado, las rentas de trabajo en Málaga se sitúan 3.407 euros por debajo de la media española (que es de 21.519 euros anuales por persona). La mala posición se suele achacar al mayor peso del sector servicios en Málaga y a la carencia de un segmento industrial de peso, que suele tener salarios más elevados. La brecha salarial de Málaga con España se agrandó en los años posteriores a la crisis económica de 2008 y posteriormente volvió a menguar con el repunte económico de los últimos ejercicios hasta la llegada del covid. En 2007 la diferencia era de un 13,5% y ahora está en el 15,8%, aunque es verdad que ha llegado a ser superior (el año pasado, por ejemplo, estaba en el 17,4%.).
Los trabajadores del sector financiero y de las aseguradoras se sitúan a la cabeza de las retribuciones salariales de la provincia declaradas a la Agencia Tributaria, con una media de 34.664 euros para sus 11.850 empleados. Le siguen en el ranking de ingresos los 5.709 asalariados que trabajan en la industria extractiva, energía y agua (29.263 euros de media), los 14.435 del sector de información y comunicaciones (28.590) y los 152.275 de los servicios sociales (26.029).
Por detrás se coloca la industria (28.443 trabajadores y 19.527 euros de media), el comercio, reparaciones y transporte (136.335 empleados y 16.775 euros), la construcción y actividades inmobiliarias (67.881 personas y 16.948 euros), los servicios a las empresas (99.321 asalariados y 15.294 euros) y otros servicios personales y de ocio (114.446 declarantes y 10.505 euros). Cierra la lista el segmento de agricultura, ganadería y pesca, donde sus 21.372 asalariados declaran de media 6.655 euros.
Por sexos, la estadística de la Agencia Tributaria también revela que los hombres siguen cobrando bastante más que las mujeres. Los varones presentaron así un ingreso anual medio de 20.003 euros, con un aumento del 6,4%, por los 15.992 de las mujeres (un 7,6% más), lo que se explica en parte por la mayor temporalidad y parcialidad de los contratos que suele sufrir el colectivo femenino.
En relación a la edad, son los trabajadores más veteranos los que presentan mayores percepciones (se entiende que por la mayor antigüedad): así, los de entre 56 y 65 años ingresaron 22.738 euros de media. Las personas de entre 46 y los 55 años cobraron 21.732 euros y las de entre 36 y 45 se quedaron en los 19.477 euros. Los más jóvenes son los que menos ingresan: 14.543 los de entre 26 y 35 años y 6.686 los de 18 a 25 años.
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