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Varios obreros, ayer, en una de las obras que se ejecutan en el entorno del puerto deportivo de Marbella. F. E.
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El parón de la construcción que la provincia arrastra desde el estallido de la guerra en Ucrania y la subida exponencial de los precios el pasado mes de marzo «se agravará este próximo verano», como consecuencia de falta de mano de obra cualificada y a raíz de que el sector no consigue propiciar el tan ansiado relevo generacional.
Tampoco ayuda la actualización de los precios de las viviendas, que no afectarán al turismo residencial de lujo, pero sí a la adquisición de inmuebles en el ámbito de los 200.000 a 250.000 euros. «De hecho ya hemos empezado a notar una leve caída en las ventas, después de que el primer trimestre de este año fuese mejor que el anterior con un incremento del 20%», sostiene el presidente de la Asociación de Constructores y Promotores (ACP) de Málaga, Juan Manuel Rosillo.
El arranque de este año venía de un 2021 en el que ya se superó en un 10% el volumen de negocio, en cuanto a las ventas, respecto al primer trimestre de 2019. «Pero ahora estamos sufriendo incrementos en los precios de las materias primas de hasta un 20%. En la obra que no ha empezado a construirse y que está en proceso de comercialización muchas promotoras han empezado a negociar con los potenciales clientes. Podemos cambiar los materiales, sustituyendo por ejemplo el PVC de las ventanas por aluminio, o rebajando la calidad de ciertos suelos, así como eliminando cristal para colocar materiales metálicos en las terrazas. Pero eso supone reducir el coste un 10%. ¿De dónde sacamos el otro diez por ciento», se pregunta el propio Rosillo.
Otros promotores inciden en la problemática de la falta de seguridad jurídica que padecen los planeamientos de un buen número de ayuntamientos malagueños, así como a la excesiva burocracia que aleja a los inversores de la Costa del Sol, pese al excelente momento que ha vivido la construcción durante el último año. Al respecto apuntan, como ejemplo a seguir, Estepona; así como a Málaga capital, en cuanto a que estas administraciones locales han logrado «que remen en la misma dirección representantes políticos y funcionarios y así se agilicen las licencias en ambos municipios».
Por su parte, el presidente de la Federación Andaluza de Urbanizaciones y Turismo Residencial, Ricardo Arranz, defiende que la nueva normativa autonómica en materia urbanística, la LISTA, «no va a suponer una solución a medio o corto plazo para una problemática estructural que, con el planeamiento judicializado, padecen Marbella o Benahavís».
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