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Fotografía de archivo de La Desbandá de Málaga a Almería. L.O.
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Más reacciones al estudio sobre el papel del aviador franquista Carlos de Haya en la Guerra Civil, encargado por el Ayuntamiento de Málaga ante las reiteradas peticiones de que se retire la avenida de la ciudad que lleva su nombre y se restituya su anterior denominación «Camino de Antequera».
En este caso son los investigadores Maribel Brenes y Andrés Fernández, autores del libro «1937. Éxodo Málaga Almería. Nuevas fuentes de investigación», que defienden que el estudio de Israel David Medina Ruiz, elaborado a petición del Área de Cultura, «tergiversa» y «malinterpreta» las conclusiones de su trabajo.
En concreto, el estudio de Medina Ruiz hace referencia al trabajo de Brenes y Fernández, sobre la toma de Málaga por el bando nacional y la masacre de la Desbandá, y señala lo siguiente: «Según las hojas de vuelo de los días 8 y 9 de febrero de 1937 se hace imposible la implicación en el bombardeo de esta carretera por parte de Carlos Haya. El mismo volaba como pasajero desde Sevilla a Málaga en una avioneta pilotada por el Capitán Vázquez, con la intención de recoger a su esposa».
El autor abunda en la cuestión y explica que Josefina Gálvez, la esposa de Haya, fue secuestrada por el gobernador de Málaga, Luis Arraiz, que huyó hacia Valencia. «Carlos de Haya, al conocer estas noticias, y como queda reflejado en dicho cuaderno de vuelo, el día 9 volvería en la misma aeronave hacia Sevilla […]». El 9 de febrero, prosigue el autor, el aviador se reincorpora a su unidad. A lo que añade:
«Se hace imposible que Carlos de Haya fuera el artífice del bombardeo por esta carretera de Almería debido a que se encontraba en otro lugar. Además, su mujer iba también presa en esa carretera, algo que también podría contribuir a su no intervención en estos hechos por poder dañar a su propia esposa».
Ante estas afirmaciones, Brenes y Fernández defienden que en su investigación «en ningún momento» afirman que Carlos de Haya participase físicamente en el bombardeo de la carretera entre Málaga y Almería sino que fue quien lo diseñó previamente.
«No consentimos que se nos atribuyan afirmaciones que no hemos realizado, puesto que en ningún momento afirmamos que Carlos de Haya ordenara el bombardeo, pero sí lo diseña y lo remite al General del Aire, quien a su vez lo pasa a Operaciones», explican a este periódico.
Ambos investigadores recuerdan el Plan de «Interrupción de vías de comunicación», firmado por Carlos de Haya y que dirige al «Excelentísimo Sr. General del Aire», el cual a su vez ordena por escrito «Pase a operaciones», tal y como ellos mismos recogen en su libro, partiendo de un documento perteneciente al Archivo Histórico del Ejército del Aire (AHEA), sito en Villaviciosa de Odón (Madrid) con signatura A204.
«Pese a las evidencias de que el capitán Carlos de Haya fue quien diseñó con todo detalle el corte de la carretera que transcurre entre Málaga y Almería, concretando dónde se debería hacer el corte y los efectos que tal acción tendría, en ningún momento afirmamos que él llevara a cabo el bombardeo, pero sí el referido diseño indicando cómo debía hacerse para, según su parecer, ‘ser el Corte Aeronáutico más eficaz’», continúan, y subrayan que en su trabajo no sacan conclusiones sino que se limitan a exponer el «hecho documentado».
Esta es la segunda respuesta que recibe el estudio encargado por el Ayuntamiento de Málaga por parte del mundo investigador.
Como ya publicó este periódico, el catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Málaga (UMA), Manuel Morales Muñoz, miembro de la Comisión de Memoria Democrática de Málaga, puso en duda la «idoneidad» del autor, Medina Ruiz, para realizar el estudio debido a su trayectoria investigadora así como que su trabajo está «adornado con meras conjeturas o elucubraciones» sobre el papel de Carlos de Haya tanto en el levantamiento militar como en la Guerra Civil.
Morales Muñoz recalcó que el Consistorio debía retirar el nombre del aviador franquista del callejero para cumplir con la Ley de Memoria Democrática y porque, entre otros motivos, «bombardeó tanto objetivos militares como civiles».
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