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Pepe Mel, junto a sus jugadores, durante un entrenamiento de esta pasada semana. Málaga CF
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El Málaga CF, a pescar en aguas revueltas. El conjunto blanquiazul, revitalizado y cargado de confianza tras la última victoria frente al Lugo, visita esta noche el Carlos Tartiere (21.00 horas), en el encuentro que cierra la 12ª jornada de LaLiga SmartBank, a un Real Oviedo que ha tenido una semana convulsa con la destitución de Jon Pérez Bolo y la llegada de Álvaro Cervera, nuevo técnico carbayón, que vivirá su puesta de largo ante los de Pepe Mel.
Este «nuevo» Oviedo será el encargado de medir la progresión de un Málaga que espera que el triunfo ante el Lugo sea el punto de partido de una reacción esperada y necesaria. Los blanquiazules rompieron una racha de siete encuentros sin ganar la pasada jornada, pero todavía se encuentran una situación de delicada, en la penúltima plaza de la tabla, con solo 9 puntos. Eso sí, una victoria hoy en el Tartiere les permitiría igualar a puntos con la salvación y serviría para poder empezar a mirar hacia arriba.
El que no pudo cortar la sangría la jornada anterior fue el Real Oviedo, y por ello Jon Pérez Bolo vio truncado su proyecto mucho antes de lo esperado. Los asturianos acumulan ocho fechas sin ganar y también están metidos en la zona roja con 10 puntos, solo uno más que el Málaga. El club carbayón ha optado por la llegada de Álvaro Cervera, un técnico con reciente experiencia en Primera División, para voltear un arranque de campeonato que nadie esperaba por el Tartiere. Una situación muy similar a la que se ha vivido estas últimas semanas por La Rosaleda.
Hay cambios en la convocatoria del equipo blanquiazul con respecto al último choque. Por un lado, Pepe Mel recupera a N’Diaye, tras cumplir un partido de sanción por acumulación de amonestaciones; a Jonás Ramalho, tras superar sus problemas musculares y, además, suma a Lumor, el último fichaje, confirmado esta misma semana. Por contra, pierde a Pablo Hervías, que ha estado con molestias toda la semana en el cuádriceps derecho. La baja del riojano se suma a las de Álex Gallar, Juande, Chavarría, Víctor Olmo, Moussa y Murillo.
No se esperan demasiados cambios en el once malaguista con respecto al último choque frente al Lugo, pero, evidentemente, como mínimo uno tiene que haber por la ausencia de Pablo Hervías. La vuelta de N’Diaye le puede devolver al mediocentro y permitir que Luis Muñoz juegue algo más adelantado, si junta al senegalés con Ramón, a buen nivel en los últimos partidos, en el doble pivote. Manolo Reina -apercibido de sanción- seguirá en portería. Tampoco habrá cambios en defensa: Juanfran, Esteban Burgos, Escassi y Javi Jiménez. Cristian también debe mantener la titularidad tras su buena actuación, acompañado de gol, frente al Lugo y la duda es saber quién ocupará el otro costado. O si Pepe Mel se lanzará a jugar con dos hombres en punta. Si jugasen N’Diaye, Luis Muñoz, Ramón y Cristian, y teniendo en cuenta que Rubén Castro es fijo, solo quedaría un hueco, que presumiblemente sería para Febas. Si se cayera alguno de los anteriores habría sitio para un Fran Villalba u otro punta.
En el cuadro asturiano también hay bajas. Cervera no podrá contar con los lesionados Koba, Borja Sánchez, Sangalli y Pomares, ni con el sancionado Rodrigo Tarín. Los que sí volverán a la lista, si no ocurre nada raro, serán el capitán Dani Calvo y Miguelón, además de David Costas, que vuelve tras sanción. Oier Luengo podría formar pareja de centrales junto a Costas.
Pese a que solo se lleva un cuarto de campeonato disputado, el encuentro es capital para ambos conjuntos. Salir de ahí abajo cuanto antes es el objetivo de Málaga y Oviedo, y el camino será más cuesta abajo para que el que consiga sumar los tres puntos.
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