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Un equipo de investigadores del Instituto de Hortofruticultura Subtropical y Mediterránea (IHSM) La Mayora(Málaga), con Iñaki Hormaza a la cabeza, ha logrado sacar adelante en un invernadero sin calefacción, la primera cosecha de cien kilos de vainas de cuatro variedades de cacao con 80 plantas, que han sido cedidas al obrador sevillano La Despensa de Palacio de Estepa, empresa colaboradora de este proyecto pionero en Europa.
La planta de cacao, que en nuestro continente es difícil de cultivar al aire libre por problemas de temperatura, es originaria de la Amazonia, y sobrevive en un clima con temperaturas no inferiores a los 15 grados. Fuera del espacio tropical no es posible cultivarla en el exterior, por lo que para poder hacerlo en Europa se debe controlar la temperatura, lo que se ha conseguido en los invernaderos de La Mayora.
Durante el experimento, que comenzó hace tres años, «se consiguió mantener la temperatura en el invernadero sin calefacción, ya que aunque la temperatura baje, se recupera durante el día, y es suficiente para que se mantenga el cultivo. Se intentó tanto en invernaderos sin calefacción como con calefacción y los resultados fueron positivos en los lugares sin calefacción», afirma Iñaki Hormaza, responsable del Departamento de Fruticultura Subtropical.
Otro de los logros de la investigación ha sido la polinización. Las flores de cacao tienen una polinización entomófila, es decir que solamente puede ser polinizada por insectos. El proceso los realizan moscas diminutas que están presentes en el Amazonas. En La Mayora, los investigadores lo han hecho de manera manual, «aunque estamos viendo que los propios insectos del invernadero pueden ayudar a polinizar», señala Hormaza.
El agua es otro de los aspectos importantes en esta producción. El cacao necesita entre 1.500 y 2.500 milímetros de agua, y es uno de los hándicaps de Málaga, por la sequía que sufre. A pesar de esto, Iñaki Hormaza asevera que «la carencia de agua no es un problema, en el invernadero requiere menos consumo; aunque siga siendo elevado».
En cuanto a la producción de grandes cantidades de cacao en Málaga, Hormaza ha señalado que sólo sería posible a pequeña escala, ya que a nivel rentabilidad, explica, es muy caro de producir y mantener, «pero puede ser un producto gourmet que se venda a ciertos productores». Otro reto de los investigadores es «ver cómo optimizar el proceso con otras variedades; en qué momento habría que recolectar, fermentar y producir el chocolate».
Este trabajo ha contado con la colaboración de la empresa sevillana La Despensa de Palacio, que ha facilitado algunas de las plantas que han sido utilizadas para llevar a cabo este cultivo y realizar esta investigación. Este obrador de Estepa lleva 25 años estudiando la historia del chocolate, y su empeño siempre ha sido «su propia plantación de cacao».
El investigador Iñaki Hormaza confiesa que «no es la primera vez que se ha intentado plantar cacao en Europa», pero las condiciones meteorológicas han sido el primer obstáculo. Al ser una planta tropical, el hito de la plantación en el clima malagueño, donde ha sobrevivido, ha sido adaptarlo a temperaturas más bruscas.
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