Jornada trágica en materia de siniestralidad laboral. Dos trabajadores de 59 y 58 años perdieron la vida este jueves 15 de diciembre cuando se encontraban en sus puestos de trabajo, en Málaga capital y en el municipio de Alozaina, respectivamente.
En ambos casos se ha dado parte de lo ocurrido a la Inspección de Trabajo, ya que las dos muertes se investigan como posibles accidentes laborales. El primer siniestro ocurrió en una nave de Málaga capital localizada en el barrio de Santa Rosalía, en el distrito de Campanillas.
Al parecer, un operario de 59 años se desplomó al suelo instantes después de que manifestase a sus compañeros que se sentía acalorado. Los trabajadores llamaron en torno a las 11.15 horas a los servicios de Emergencias-112 para que acudieran a auxiliar a la víctima. A pesar de que la ambulancia no tardó mucho en llegar, los facultativos no pudieron hacer más que certificar la muerte del hombre.
También se trasladaron agentes de la Policía Local y la Policía Nacional y se dio traslado de lo ocurrido a la Inspección de Trabajo y al Centro de Prevención de Riesgos Laborales para que investigue las circunstancias del fallecimiento.
Apenas una hora después, en torno a las 12.30 horas, otro hombre de 58 años perdió la vida tras caer de un andamio en el que trabajaba para reformar el tanatorio de Alozaina, en la calle Camino del Mercado.
Al parecer, también contó a sus compañeros que tenía calor y, tras quitarse algo de ropa, se mareó y se cayó del andamio -situado a algo más de dos metros de altura-sin que sus compañeros pudieran evitarlo, sufriendo un fuerte golpe en la cabeza.
Los operarios, que estaban reformando la parte baja del edificio del tanatorio, que será destinado a otro uso, telefonearon inmediatamente a los servicios de emergencias.
Agentes de la Policía Local de Alozaina y de Guardia Civil acudieron al lugar y empezaron a practicar maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) al trabajador. Les relevaron los sanitarios de la ambulancia y, aunque se movilizó incluso el helicóptero del 061, todos los esfuerzos fueron en vano.
Tras confirmar el fallecimiento del trabajador, se activó la comisión judicial y se avisó a la Inspección de Trabajo. El hombre era padre de dos hijas y estaba a punto de ser abuelo por segunda vez. Era natural de Alozaina, donde era muy conocido y apreciado por sus vecinos, que están conmocionados por lo ocurrido.