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El alcalde Francisco de la Torre posa junto a la estatua de Picasso el día que se inauguró en la Plaza de la Merced. Carlos Criado
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Un total de 21 monumentos, esculturas y fuentes estarán protegidos mediante cámaras de videovigilancia el próximo año. El Área de Seguridad del Ayuntamiento de Málaga está trabajando en la redacción del pliego para contratar la instalación de una treintena de cámaras que velarán por la integridad patrimonial de estos rincones emblemáticos de la capital.
Algunos de ellos ya cuentan con la videovigilancia que aportan las 56 cámaras que hay instaladas en el centro de Málaga y el Soho, ya que se encuentran dentro de su rango de grabación, pero la idea es que estos puntos histórico-artísticos de la capital tengan su propia cámara para reforzar la seguridad. Según aseguraba ayer el alcalde, Francisco de la Torre, el objetivo es garantizar el «respeto al patrimonio».
Este periódico ha tenido acceso al listado de ubicaciones que contarán con una cámara propia para garantizar su seguridad. Son los siguientes:
El Marqués de Larios, una obra del siglo XIX del autor Mariano Benlliure y que fue restaurada en 2018; la escultura Puntos de Vista de calle Strachan, la primera pieza del artista británico Tony Cragg que se instaló de forma permanente en un espacio público en España y la Paloma Quiromántica, de José Seguiri, ubicada en calle Bolsa.
En la Plaza de la Merced, la estatua de Pablo Picasso, obra de Francisco López Hernández, también contará con videovigilancia al igual que la del escritor Arturo Reyes, realizada por Adrián Risueño, y ubicada en el Paseo del Parque. Otra estatua icónica que tendrá su propia cámara es el monumento a Hans Christian Andersen, obra del escultor José María Córdoba por encargo de la Casa Real Danesa, que se encuentra frente a la Plaza de la Marina, así como «Moving Man 2», la escultura que desde 2002 luce frente al CAC, del autor Stephan Balkenhol.
Hans Christian Andersen protegido por una mascarilla en su emplazamiento de la Acera de la Marina. Álex Zea
Asimismo está incluido el monumento al Cenachero, obra de Jaime Pimentel, ubicado en la Plaza de la Marina; a Manuel Agustín Heredia en el cruce con la Alameda Colón, obra de José de Vílchez además de la fuente «El Baño de Diana» de José Seguiri en calle Granados y que ha sufrido los estragos del vandalismo en más de una ocasión. Contará con protección por videocámara el conjunto escultórico «Acteon» de Uncibay, relacionado con la escultura de la calle Granados, y también obra de Seguiri; la fuente de los Cristos, de 1790 y cuyo diseño se atribuye al arquitecto José Martín de Aldehuela; la fuente de la «Diosa Pomona» en la plaza de San Francisco, que data de 1864; la fuente del «Tempus Fugit» en la plaza del Patrocinio, junto al Cementerio Histórico de San Miguel; la fuente «Ninfa del Cántaro» donada por Tomás Trigueros en 1877; la de la «Ninfa de la Caracola» en el Paseo del Parque, así como la estatua de Miguel Berrocal en la calle Sierra de Grazalema.
Restauración de las esculturas de la calle Granados y la plaza Uncibay Álex Zea
También la puerta principal de la Alcazaba en calle Alcazabilla con el paseo Juan Temboury, el centro de interpretación del Teatro Romano, también en Alcazabilla, así como la entrada al Castillo de Gibralfaro.
La estimación del Consistorio es que el contrato salga a concurso público a principios de 2023, ya que la tramitación se encuentra «muy avanzada». El presupuesto de licitación es de 96.251,61 euros. Se estima que en torno al mes de abril las cámaras estén instaladas.
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