La Policía Local de Málaga ha detenido a un individuo de 47 años de edad como presunto autor de los delitos de amenazas y sustracción de uso de vehículo. Los hechos ocurrieron en la pasada madrugada del 17 de enero, en torno a las 2.45 horas. El sospechoso, que ya había sido identificado esa noche por la Policía Local, presuntamente robó un VTC tras amenazar de muerte al conductor: «Dame el coche o te meto un tiro, que tengo una pistola». Los agentes lo localizaron en el interior del automóvil, ya que el sospechoso no logró iniciar la marcha.
Los hechos tuvieron lugar en la confluencia de las calles Tejón y Rodríguez y Carretería. En primera instancia, los policías locales actuaron tras ser avisados por su Sala Operativa 092 de que el individuo se encontraba alterado y agresivo molestando a los porteros en la puerta de un bar. Una vez en el lugar los agentes identificaron y cachearon al individuo, procediendo a calmarlo e indicarle que se marchara, a lo que accedió. Los responsables del establecimiento manifestaron su intención de no presentar denuncia contra el mismo.
Tras ello, el individuo se subió en el asiento del copiloto de un Vehículo de Transporte con Conductor (VTC), permaneciendo unos momentos hasta que, al parecer, amenazó al conductor diciéndole textualmente: «Dame el coche o te meto un tiro, que tengo una pistola».
Ante las amenazas, la víctima, que llegó a temer por su vida, abandonó el vehículo, pasándose el individuo al asiento del conductor para proceder, sin éxito, a iniciar la marcha, ya que tan solo lograba llevar a cabo movimientos bruscos hacia adelante y atrás.
Instantes después, la víctima solicitó ayuda a los mismos policías locales que acababan de actuar con el individuo, que aún se encontraban en la zona lo que permitió una rápida actuación, procediendo los agentes a su detención, para lo que tomaron las medidas de seguridad oportunas, presentado éste resistencia a la acción policial, llegando a provocar lesión en un dedo a uno de los agentes.
Los policías locales le volvieron a practicar un cacheo preventivo de seguridad en el que se cercioraron de que el individuo no iba armado.
Ante los hechos, los policías locales procedieron a su traslado a dependencias policiales, mostrando en todo momento una actitud agresiva y poco colaboradora, hasta, finalmente, ser puesto a disposición judicial.