Cuando una empresa ve la quiebra de frente, sin frenos, al propietario solo le quedan dos opciones, o la traspasa para que la refloten si es incapaz de hacerlo él mismo o da la cara a sus socios y trabajadores.

Los que me conocen saben que he intentado por todos los medios ser absolutamente imparcial en mis comentarios. Sólo he manifestado mi parecer en diversos artículos cuando ha existido un comunicado oficial por parte del club o de algunos de sus portavoces más directos. No he sido persona de oír cantos de sirenas, ni a favor ni en contra, pero ni en este caso ni en ninguno otro de mi vida. Al contrario que muchas personas, siempre he intentado oír las dos versiones o he investigado y he guardado mis averiguaciones para el futuro. Si la verdad es la que yo tenía, la plasmo, si por el contrario ha sido todo un cúmulo de versiones más personales y viscerales y no han sido ciertas, las guardo en el cajón del futuro, quien sabe si los vientos cambian de rumbo.

Pero ya ha sido mucho aguantar desde hace muchas, muchísimas jornadas. He intentado incluso transmitirle al Presidente las palabras que mi difunto padre (Q.e.p.d.) podría haber escrito en aquel artículo Estimado Presidente, el cual, evidentemente, no habrá leído, pues ya sabemos que son múltiples las tareas que tiene al cabo del día y le retienen en su tierra (ironic modo ON). Pero ha llegado el momento de tirar por una vereda u otra del camino. Una la de la esperanza, y otra la de la frustración, y, con todo el dolor de mi corazón blanquiazul, no voy a tener mas remedio que tomar la segunda muy a mi pesar.

25 de 38, 13 puntos de 75, y la esperanza prácticamente perdida, hacen que mis pensamientos se vayan al “lado oscuro”. Ni el cambio de entrenador, ni el haber traído casi a una plantilla entera, ni la academia, ni el anuncio de la liquidación de la concursal… como decimos aquí “ná de ná”, no hay reacción por parte de nadie, bueno sí, la de la afición que aún empuja y anima a su equipo, pero que  no tiene a cambio un comunicado del mandamás, que es quien debe hacerlo. Señor Al Thani, de la cara por favor, se lo digo con todo el respeto del mundo. Ese respeto que le debe a la afición, a los jugadores y al entrenador. Un equipo puede ser el mejor del mundo y contar en sus filas a primeros espadas, pero si anímicamente no tiene el apoyo de quien debe, en este caso el suyo, puede perder hasta el autobús, y este es el caso del Málaga CF ¿Sabe qué equipo es este? Porque igual se le ha olvidado que es suyo, no de sus hijos, ni de los técnicos administrativos que están en La Rosaleda, usted es el máximo responsable del equipo. Usted debe ser el ÚNICO que debe dar la cara porque, supuestamente, es el dueño y quien pone los “dineros”. Aunque igual tiene el equipo como aquel capricho que un día le ofrecieron y ahora no cree en él. “A partir de ahora todo va a cambiar”, se lo hemos leído muchas veces y tenía toda la razón, ha cambiado, pero a peor, incluso ha cambiado mi opinión, y me aseguro que me ha costado, quien me conoce sabe que le he defendido por el respeto que se merece como dueño del equipo al que amo desde hace casi 57 años, por el equipo del que mi padre fue el socio compromisario número 72, sí Presidente, por estas razones. Por haber ido con el equipo a decenas y decenas de viajes que mi abuelo organizaba desde los años 60, por haber tenido el honor de conocer y tener la amistad de un tal Manolo “el dormío” ¿Sabe quien era?, por haber llorado de rabia cuando el CD Málaga desapareció, pero renacimos de nuestras cenizas cual Ave Fénix. Pero usted no sabe que ha sido todo este cumulo de sentimientos, pues lleva con nosotros muy poco tiempo. No vale para nada ese “Since 1904”, no vale para nada aquel logo del 110 aniversario, aquí lo que vale es mantenerse en primera como sea, al precio que sea, y este precio es –desgraciadamente debía haber sido, ya es tarde- el no vender la columna vertebral del equipo, pero si no había más remedio, el haber comprado jugadores de aquel nivel, no cesiones, préstamos o jugadores que ni jugaban en equipos de la segunda división, no solo española, sino de fuera. De haber adquirido a jugadores que estuvieron viviendo a cuerpo de rey durante algunas temporadas y ahora no juegan ni en sus equipos.

En España hay un refrán que dice “el ojo del amo alimenta el caballo”, pues aquí al no haberle puesto ese ojo, y ceder esa visión y desatender sus obligaciones, ni se miraron los caballos y, es más, hasta le quitaron a usted los ojos para que solo viera a través de la más absoluta comodidad, y esta es, permítame decírselo, y de nuevo con todos mis respetos, la de haber estado aquí dando explicaciones, y no solo venir cuando asiste al palco del Bernabéu o el Camp Nou, porque por La Rosaleda ya hasta se nos ha olvidado de cómo es usted.

Pille el primer vuelo disponible y aparezca en el palco este miércoles. Es un partido vital en el aspecto deportivo y en el anímico. En caso de perder estaríamos casi con total seguridad en segunda, y eso en el aspecto deportivo, pero lo es peor porque le rival que tenemos enfrente es nuestro más eterno enemigo deportivo: el Sevilla FC, y el “palo” de la derrota sería enorme porque la afición hispalense acabaría de desmoralizar a los malaguistas.

Pero creo que esta petición va a caer en saco roto, porque, aunque miremos al palco, solo veremos a sus hijos y no a quien, por obligación, debería estar.

Su conciencia le dictará su futuro, y como dijo Goethe: Haz sólo lo que sea justo; lo demás vendrá por sí solo.

 

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