Un inédito once inicial saltaba en la lluviosa tarde de hoy al verde de La Rosaleda formado por: Roberto, Míquel Ignasi, Diego González, Luis Hernández, Iturra, Chory Castro, Ideye, Isaac Success, Rosales, Rolan y Lacen, quedándose en el banquillo dos delanteros de lujo, como la sorpresa de última hora por la anulación de tarjeta de En-Nesyri y el que todos deseamos volver a ver ya en el terreno de juego, Alberto Bueno.

Empezaba el derbi andaluz con el merecido y respetuoso minuto de silencio en memoria de Enrique Castro “Quini” con un campo que apenas registraba media entrada por la lluvia y por el desencanto de los malaguistas con los últimos resultados y más, si cabe, por el correoso y “eterno rival” que jugaba hoy en el templo malaguista, un total de 15.516 asistentes registraba martiricos.

Transcurrieron los primeros 10 minutos de juego con un toma y daca de ambos equipos sin nada a destacar, excepto una peligrosa falta a favor de los visitantes en la esquina izquierda del área de Roberto que acabó en nada y una amarilla para Layún por una fuerte entrada a Lacen cuando entraba en campo contrario.

En el minuto catorce llegó e jarro de agua fría para el Málaga por un cucharón de Nolito que argentino Correa supo definir a la perfección para batir a Roberto marcando su primer gol con el Sevilla en la Liga Santander. Ni cinco minutos después, las malas decisiones arbitrales vuelven a perjudicarnos. Tras un saque de córner a favor del Málaga despeja Sergio Rico de puños, el balón golpea en la cabeza de un defensa sevillano y sale por el fondo, pero el madrileño Del Cerro Grande parece ver que ha sido Míquel el que ha cabeceado fuera, será la lluvia la que no ha dejado ver al colegiado lo que en realidad ha ocurrido.

Y algo novedoso en el Málaga, José González hace un cambio muy prematuro en lo que viene siendo habitual en los partidos: En-Nesyri entra en sustitución de un Success que parece que no ha gustado a la afición malaguista. Hay que reconocer que nada más salir el marroquí ha tenido protagonismo en la siguiente jugada ocurrida en La Rosaleda, dando un nuevo aire al equipo, acabando el primer tiempo sin nada a destacar excepto el gol anulado al Sevilla que debió subir al marcador por error del línea al señalar fuera de juego y cerrando el primer tiempo con el marcador a favor del Sevilla.

Empezaba el segundo tiempo con el único cambio antes comentado y con el calentamiento de Sandro que ha sido muy pitado por el respetable, pero con un Málaga que parecía que se había puesto las pilas cambiando los roles de Rolan y Chory en las respectivas bandas.

Todo hacía presagiar que, como mínimo, se podría rescatar un punto, pues la amenaza era constante de cara al área sevillista, pero poco mas, porque el meta visitante apenas atajó mas de un balón, un despeje a córner por tiro del Chory y paremos de contar. Muchos centros al área, muchos córners , internadas… pero peligro poco.

Y de nuevo la delantera sevillista reclama un penalti por manos de Rosales, pero el colegiado señala que la rechazó con el hombro. Un Rosales que casi no parecía el que dio buenas tardes de fútbol al Málaga, no daba un pase en condiciones y además vio una amarilla por dura entrada a Nolito.

El Sevilla le cedió la posesión al Málaga viendo que, aunque llegaba claramente al área a través de las bandas, el peligro era casi inexistente.

Tal vez la reacción del equipo podría haber venido del cambio que se preparaba. Se retiraba Ben Yeder y entre pitos entra Sandro. De la gloria de aquel “que bonitos, que bonitos, son los goles del Sandrito” se ha pasado radicalmente al “Sandro muerete“. Tirón de orejas a la afición por esos cánticos, que estamos convencidos que si Sandro en lugar de haber fichado por el Sevilla hubiera sido por otro equipo, habría sido recibido con aplausos. pero irte al archienemigo es lo que trae consigo.

Ni la entrada de Alberto Bueno ni Samu dieron causalidad de cambio de rumbo. Y la cosa podría haber sido peor si Roberto no saca una mano providencial in extremis que sería el 0-2.

Poco mas, solo un dato muy significativo, leves cánticos hacia la Presidencia como viene siendo habitual, pero mitigado en pocos segundos, tras ello, un silencio sepulcral por parte de la afición malagueña, sólo se oían los gritos y jolgorios de los visitantes. La grada ya da casi por hecho que estamos resignados a la división de plata. Es mas en rueda de prensa, este medio le hizo esta observación al míster local y el dijo que si fuera aficionado también estaría desmotivado.

Esto ya tiene poca solución, un calendario que no se puede estirar mas de lo que hay y aun quedan por pasar por La Rosaleda equipos punteros, pero ni a los de esa liga que se dice “nuestra liga” se les puede dar por derrotados, porque este Málaga no le mete un gol ni al arco iris sin portero. Cuestión es que algún jugador que sea creyente, se de un paseo por y visite a un titular de alguna Cofradía, ahora que estamos en Cuaresma y le pida un milagro. pero, sinceramente queridos lectores, ni por esas. No hay mas tela que la que tenemos. La solución esta más que imposible para quedarnos en primera. “lo mejor esta por venir” ¿Para quien? porque para el Málaga no, eso seguro.

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