Durante toda la jornada de hoy, se ha procedido a la perforación de la galería vertical, la cual alcanza ya una profundidad de 45 metros, por lo que sólo quedan 15 metros para llegar al objetivo de los 60 tan deseado por todos.

La velocidad de perforación, como ya todos sabemos, está supeditada a la dureza de los materiales geológicos que se van encontrando a medida que se perfora. La formación del material perforado es muy complejo y está formada fundamentalmente por filitas y por materiales de composición similar al cuarzo, es decir, si unos materiales son duros, más son los segundos, por lo que este es el motivo fundamental por el que, en determinados momentos, la velocidad de perforación es más lenta.

Hacer una previsión de lo que se va a tardar es complicado y arriesgado, pero los expertos vaticinan que se alcanzará el final de la cota al final de la noche si todo sigue con la marcha que en estos momentos se está obteniendo. También habrá que “encamisar” ese pozo para la seguridad de los mineros que luego bajen por él. Los medios auxiliares para cuando el pozo esté acabado ya están preparados. Del mismo modo, habrá que asegurar con todos los medios posible que el descenso de los mineros sea lo más seguro posible, por lo que éstos han solicitado que se haga un posterior relleno para su propia seguridad.

En todo caso, y volviendo al tema de siempre, el tiempo de ejecución del túnel horizontal dependerá del material que se encuentre el equipo asturiano. Según su opinión, basada en la experiencia que tienen en rescates y ejecuciones de trabajos de esta índole, podría tener una oscilación de entre 24 horas. 

Una vez que los mineros acaban, tendrán la posibilidad de ver en un rango de 3 metros (uno por debajo, el mismo tapón y uno por encima) en la ya famosa, por desgracia, cota 71, esperando que a la mayor brevedad posible se alcance el objetivo deseado.