La muestra temporal Las pasas de Málaga y las artes decorativas, que estará abierta hasta el 28 de enero, fue visitada por la comisión que tenía que emitir el informe decisivo al respecto

La decisión acordada hace un mes en Roma del comité científico de la FAO de declarar a la pasa de Málaga, en su cultivo y elaboración como Sistema Ingenioso del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM), el primer cultivo de Europa que obtiene esta distinción, ha estado apoyada también por el Museo del Patrimonio Municipal de Málaga. La actual exposición temporal Las pasas de Málaga y las artes decorativas fue visitada por la comisión que tenía que emitir el informe decisivo al respecto. La muestra puede visitarse hasta el 28 de enero de martes a domingo  de 10 a 14 y de 17 a 20 horas.

En esta visita se encontraban entre otros el delegado de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural en Málaga,  Javier Salas; Mauro Agnoletti, responsable del Comité científico asesor del SIPAM; Marta Cimas, subdirectora de relaciones internacionales y asuntos comunitarios del MAPAMA; Esperanza Perea  técnico de la Consejería;  Rafael Fernández, de AGAPA; y José Manuel Moreno Ferreiro, secretario general del Consejo Regulador de las Denominaciones de Origen Málaga, Sierras de Málaga y Pasas de Málaga. El director artístico del MUPAM, Elías de Mateo, les explicó la muestra destacando la cuidada selección de 140 cromolitografías (ilustraciones realizadas a color con técnica litográfica) que sirvieron durante casi un siglo, no solo para publicitar este manjar de fama universal, sino también para decorar y hacer extraordinariamente atractivas las cajas que las contenían y que se regalaban y abrían en las mesas más selectas de todo el mundo.

Los  envasadores y exportadores dedicados a este ramo del comercio no regatearon  medios económicos y buen gusto para ofrecer a los consumidores de este producto que vivían en lugares tan lejanos y diversos como Nueva York, Boston, Londres, París, San Petesburgo, Estocolmo, Berlín o Hamburgo no solo las mejores pasas del mundo, sino una decoración en sus envoltorios y cajas que, entonces y hoy, constituyen auténticas obras maestras de las artes decorativas.

En ellos se pueden rastrear las huellas estéticas de la mayoría de los estilos artísticos que se sucedieron y convivieron en España y en el resto de Europa y Estados Unidos a fines del siglo XIX y principios del XX: academicismo, modernismo, art-decó, simbolismo, influencia de la estampa japonesa… Pintores e ilustradores malagueños como Luis Bono, Luis Ramos Rosas, Leoncio Talavera, Joaquín Fernández Alvarado, Fausto Muñoz…, comparten protagonismo con maestros  como el catalán Ramón Mir Escudé o el madrileño Daniel Perea. A los anteriores hay que unir la presencia de creaciones de destacadísimos pintores académicos del resto de Europa.

Los visitantes también pudieron contemplar  otras referencias vinculadas con la dimensión económica y social de este producto, tales como las plantillas para rotular los grandes bultos que salían desde nuestro puerto hacía lejanos destinos; la extensísima relación de empresas exportadoras; y, por supuesto, la labor de las faeneras y faeneros que, entre septiembre y diciembre, colocaban primorosamente los racimos y los lechos en las cajas destinadas a la exportación durante la época de la Vendeja, que refleja la prosa siempre preciosista de Salvador Rueda.

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