En varias ocasiones he manifestado en este medio la contrariedad que me produce la actual situación deportiva del Málaga, máxime teniendo en cuenta que ha sido el primer año de los últimos tres que el club ha intentado dar un salto de calidad deportiva, refrendado en la contratación de futbolistas de cierta calidad, de un entrenador con curriculum y por el hecho de no haber llevado a cabo ningún traspaso. Entre las circunstancias que determinan que el Málaga actualmente esté ocupando el puesto 14 de la clasificación y no esté merodeando los puestos UEFA, tal y como en un principio era el objetivo del club, se podrían citar varias; y que a grandes rasgos podían ser las siguientes: los errores de planificación, el infortunio de las lesiones en puestos clave del equipo y la dificultad de Juande Ramos para encontrar un once ideal, al mismo tiempo que empatizar con la plantilla y su entorno.

Pues bien, quedan pocas fechas para el cierre del mercado invernal y hemos de reconocer que la dirección técnica del club ha intentado remediar, en la medida de lo posible, los errores de planificación que se cometieron en verano e incluso salir al paso de la última contingencia que se ha presentado con la lesión de Recio, justo cuando estábamos recuperando la mejor versión del futbolista paleño.

Los futbolistas elegidos para reforzar al equipo han sido Martín Demichelis, Luis Hernández, Adalberto Peñaranda y José Rodríguez. Los dos primeros tuvieron ocasión de acreditar ante Osasuna solvencia y experiencia en el eje de la zaga, justo lo que veníamos reclamando desde que empezó la temporada. A Peñaranda se le atisba calidad y velocidad, aunque también falta de ritmo por la escasez de minutos disputados esta temporada. Quizás sea José Rodríguez el que presenta mayores dudas para la afición. Un futbolista que no ha tenido todavía oportunidad de refrendar en otros equipos su calidad como canterano del Real Madrid. Ojalá pueda hacerlo en el Málaga como otras veces ha sucedido con otros canteranos que llegaron procedentes de la casa blanca, aunque no haya sido el caso este año del defensa central Llorente.

Desde luego no resulta fácil acudir al mercado invernal con garantías de éxitos. A lo largo de su historia nuestro club se ha visto obligado a acudir a este mercado en varias ocasiones, y la verdad sea dicha, con resultados positivos. A todos nos viene a la memoria la segunda vuelta que protagonizó Baiano hace años o más recientemente Julio Baptista. También podríamos considerar como un buen refuerzo a Chori Castro la temporada pasada. Es evidente que se pueden encontrar “mirlos blancos” y de hecho al Málaga le ha acompañado la puntería en más de una ocasión.

A estas alturas de temporada, los futbolistas de calidad tienen todos acomodo en sus respectivos clubes, y la única posibilidad que se nos presenta para no errar en el tiro es encontrar futbolistas que no estén gozando de minutos en grandes clubes de España o Europa, y que por su situación de suplencia, deseen disfrutar de la titularidad en los clubes que recalen. Esperamos y deseamos que Arnau haya estado acertado en la búsqueda de los futbolistas que necesita el equipo. Reforzar la línea defensiva y el centro del campo era una prioridad, y puede que se haya conseguido.

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