La tecnología, desarrollada por Alstom y basada en la utilizada en sistemas tranviarios sin catenaria, realiza la recarga de los vehículos durante las paradas ordinarias al final de la línea, aumentando así su autonomía sin necesidad de modificar rutas, capacidad ni tiempos de operación. El proyecto incluye la adaptación de un autobús eléctrico, la instalación de un sistema de carga rápida por contacto en suelo en la parada final de línea, así como la implementación de tecnologías de monitorización avanzadas de la red eléctrica.