La ciudad batió el año pasado sus récords históricos y cerró el ejercicio con más de 1,4 millones de viajeros alojados, más de 2,5 millones de pernoctaciones y un grado de ocupación del 79%
Destacan las subidas registradas por Ucrania, Lituania, Rusia y Hungría y la consolidación del Reino Unido como primer emisor internacional