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Las filas verdes cuentan con un nuevo guerrero universitario comprometido con la idea de luchar con ahínco en la batalla por la salvación en la Primera División de la Liga Nacional de Fútbol Sala
El BeSoccer CD UMA Antequera concreta el tercer refuerzo en su labor de apuntalar una plantilla con los recursos necesarios para emprender el desafío de ocupar un sitio en el principal escaparate del fútbol sala nacional. Se trata de Luis Antonio García Martínez, un joven jugador barcelonés formado en la cantera del FC Barcelona y con participación en el primer equipo que dirige Andreu Plaza. Este prometedor ala, al mismo tiempo de consolidarse en figura destacada del filial azulgrana, jugó varios amistosos y entró en la convocatoria de un choque liguero en Cartagena y de la vuelta de las semifinales de la Copa de Rey en el Palau contra Movistar Inter.
Luis García procede del FC Barcelona B Lassa, equipo con el que logró ser Campeón de la liga Regular en Segunda División durante la campaña 2016/2017. Su contribución en el recién terminado torneo en la categoría de plata se saldó con una participación de 24 partidos y 9 goles anotados. La trayectoria en uno de los clubes más relevantes se completa con un papel destacado en las categorías inferiores de la Selección Española, donde cuenta con internacionalidades Sub-18 y Sub-19. Manuel Luiggi Carrasco “Moli” introduce en su pizarra a una pieza a la que debe asignar un rol para explotar su creatividad y talento.
Una vez concluida la etapa en la Ciudad Condal, la nueva incorporación de 20 años del cuadro malagueño acoge con entusiasmo la oportunidad de confirmar su valía en la élite y llenar de alegrías a los aficionados que acudan cada semana al Pabellón Fernando Argüelles. “Motivado por el reto de poder subir a Primera División y jugar en la mejor liga del mundo y, a la vez también, porque es un club al que me he enfrentado y las características que tiene de competir hasta el último segundo no pueden faltar en ningún conjunto y me siento muy identificado con él”, justifica.
Al margen de mostrarse ilusionado con su llegada al equipo con sede en la Ciudad de Los Dólmenes, apunta las virtudes del juego de los chicos de Moli que ya pudo comprobar desde el otro lado de la pista. “Destacaría el ritmo que tiene con juego de pívot. El equipo rival sufre mucho, sabe hacerlo muy bien. Me gusta la competitividad que atesora, sobre todo, la presión al balón, y eso hace que UMA Antequera sea peligroso”. Asimismo señala que su paso por el Barça puede generarle ventajas en su adaptación. “Creo que el haber entrenado con el primer equipo y haber jugado, ayuda al ritmo de juego y balón y me beneficiará para adaptarme rápido”.
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