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El guardameta del conjunto universitario demanda el apoyo del público en el encuentro más importante del curso y avisa de que van a darlo todo por un triunfo que equilibre la eliminatoria
La victoria y la derrota penden de un mismo hilo. El CD UMA Antequera comprobó en Puertollano que si no lo agarra con fuerza, este se puede romper con facilidad. En el envite inaugural de la semifinal del play-off de ascenso remontó un 3-0 en contra, tuvo opciones de victoria en dos lanzamientos al poste durante el tramo final del tiempo reglamentario, en la prórroga logró adelantarse dos veces y acabó derrotado en los lanzamientos de penaltis. Un carrusel de emociones que sustituyeron a la alegría por la tristeza y obliga a reaccionar este viernes 18 de mayo, a las 20.45 horas, en el Pabellón Fernando Argüelles. Una labor ardua nada desconocida para un conjunto que vivió una situación similar el curso anterior ante el O Parrulo Ferrol. Perdió el primer punto e intentó remontar sin éxito tras forzar un tercer choque de desempate.
El plantel verde, con esa experiencia muy presente, se esfuerza por trazar un rumbo distinto para superar el obstáculo de contar con desventaja en la eliminatoria y volver al punto de partida con un triunfo delante de sus aficionados. El segundo asalto con el FSD Puertollano se postula como el compromiso más determinante de la temporada al haber un riesgo de ser el último. Pasito a pasito esperan los chicos de Manuel Luiggi Carrasco “Moli” devolver la confianza puesta en ellos en forma de ilusión en un desenlace positivo. Un tropezón implora una pronta recuperación y en la portería universitaria existen muchas ganas de devolver lo que se escapó en los tiros de cinco metros.
Juan Antonio Conejo Bernal y Gonzalo Urbano no pudieron detener ningún penalti, una anécdota que no impide darles las gracias por todas las paradas que hicieron posible llegar a la promoción a la máxima categoría. Los dos participaron en el duelo del pasado sábado y cuentan con el apoyo de sus compañeros para imponer su figura en los intentos por marcar un gol de un rival con muchísima pegada. El guardameta nacido en Coín (Málaga) dilucida el sentimiento del grupo. “Nos fuimos jodidos. El partido empezó para ellos. Se pusieron 1-0, 2-0, 3-0 y nos marchamos 3-1 al descanso. Los últimos cinco minutos de la primera parte estuvimos mejor que los quince primeros. La segunda parte fue nuestra, ellos estaban muy cansados, teníamos el encuentro a nuestro favor con el 3-3, nos pusimos 3-4, pero acabamos con la sensación de dejarlos vivos. Los penaltis son una lotería. Queda el viernes y el equipo está con confianza y muchas ganas de que empiece el choque”.
Las eliminatorias por una plaza en Primera División permiten un margen de error mínimo que agotó en la visita al Pabellón Antonio Rivilla el cuadro malagueño. Este viernes 18 de mayo (20.45 horas) persigue ganar a un oponente con la posibilidad de completar la sentencia definitiva y obtener una posibilidad más de continuar en esta etapa de la competición tan apasionante. “Ya sabemos que el play-off es muy complicado. Nos pasó el año pasado. Esto no tiene nada que ver con la Liga y los partidos funcionan por detalles. No debes fallar en nada. Los goles de ellos deben estar muy bien hechos. Vamos a darlo todo el viernes y esperamos que la afición esté con nosotros”, apunta el cancerbero.
Autocrítica, compromiso y entrega acompañan a los jugadores en las sesiones de entrenamiento previas al partido. Conejo aporta un aspecto a mejorar. “En este curso no nos están viniendo bien los inicios. Uno intenta corregir y pensar en estar fuertes para darlo todo el viernes, no nos queda otra. Es como si fuera el último partido. Nos queda una bala y hay que aprovecharla”. Y no se olvida el 16 de pedir el apoyo incondicional de esos seguidores que tiñen de verde las gradas del fortín antequerano. “Van a disfrutar de un partido bonito y del fútbol sala. Nos hace falta el apoyo de todos. Van a estar con nosotros y nosotros con ellos”.
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