Hacía mucho tiempo que el Málaga CF no ganaba un partido de fútbol, y hoy lo ha hecho con todo merecimiento ante el quinto clasificado de la liga, el Villarreal. Ha conseguido la victoria a base de pundonor y algunos chispazos de calidad de un futbolista que suele marcar diferencias cuando le respetan las lesiones: Diego Rolan. Las dos mejores jugadas de peligro del primer tiempo se las ha fabricado él, una en el minuto 30 con disparo cruzado que rozó la escuadra izquierda de la portería de Asenjo, y la otra en el minuto 35 que culminó en la pena máxima que a la postre ha supuesto el único tanto que ha otorgado el triunfo al equipo de la Costa del Sol.

El Málaga ha jugado un partido impecable a nivel defensivo, siguiendo la tónica de lo que han sido muchos partidos de esta liga. Si el Málaga descendiera a Segunda no sería por su fragilidad defensiva, sino por su ineficacia ante el marco contrario. Un dato significativo: El SevillaFC, sexto clasificado de la liga, lleva 46 goles en contra, y el  Málaga, siendo colista, lleva uno menos, 45. La diferencia radica en que el club hispalense lleva 39 goles a favor y el Málaga solo 17. Estadísticas de este tipo ponen de relieve la importancia de poder contar con un centro del campo creativo y un par de delanteros goleadores. Justo los puestos más cotizados en el fútbol, de los que el Málaga se ha desprendido -cuando los ha tenido- y no ha sabido o querido sustituir con el mismo nivel de calidad. Por eso no comparto la opinión de aquellos que vienen observando desde que empezó la liga falta de profesionalidad en la plantilla o una supuesta falta de intensidad en cada partido. Lo único que ha faltado en este equipo ha sido calidad de medio campo hacia arriba, y de donde no hay no se puede sacar. No ha sucedido otra cosa. Los futbolistas no son responsables de que los contraten. Las malas planificaciones en forma de traspasos y fichajes las llevan a cabo las directivas, y en este caso, tanto el director deportivo como el presidente del club son los máximos responsables de lo que pueda suceder.

Otro aspecto a tener en cuenta en cuanto a la fortaleza defensiva del equipo tiene que ver con el número de partidos que ha perdido por un gol de diferencia, en concreto 12. En esta liga, tan sólo un equipo ha arrollado claramente al Málaga, el Valencia en Mestalla. ¿Sirven de consuelo estos razonamientos? Desde luego que no, pero sí son válidos para calibrar la importancia que tiene poder contar con futbolistas de calidad y capacidad anotadora.

En el plano individual, en la tarde de hoy y a nivel defensivo, ha destacado Ignasi Miquel, sin duda la mejor adquisición del Málaga en la actual temporada. Un futbolista interesante por su juventud y por su acreditada solvencia, tanto en la división de plata como en la máxima categoría del fútbol español.   

Miguel Torres también ha rayado a gran altura. Cuando le respetan las lesiones, por desgracia no mucho, aporta experiencia, polivalencia y saber estar. Una baja sensible toda la temporada. Como también estamos echando de menos la de Juankar, que por fin atisba el final del túnel. 

En el centro del campo, hemos de destacar la honradez sobre el terreno de juego de Iturra. Un futbolista luchador como pocos, de gran valía para cualquier equipo, y por supuesto interesante en caso de descenso de categoría. En el mismo nivel de compromiso hemos de destacar a Lacen y Chori Castro. De todas formas, el cuerpo técnico tiene que ser consciente de que el centro del campo del futuro Málaga, ocupe la categoría que ocupe, no puede pivotar sobre tres futbolistas que superan la treintena de años. Hago esta consideración porque sabemos de la renovación automática de Lacen y de los rumores de posible renovación a Chori Castro. El Málaga debe sondear el mercado de Segunda para introducir en esa parcela a algún futbolista de mayor juventud y no exento de calidad y experiencia en la categoría.

En ataque la diferencia de calidad frente al Villarreal la ha aportado Diego Rolan. Se podría dar la circunstancia de que la próxima temporada nos enfrentáramos a él vistiendo la camiseta del Deportivo de la Coruña en Segunda. Espero que no se le ocurra escribir cosas absurdas en redes sociales para que no le tachen de “traidor”.

Quiero a En-Nesyri en Segunda, si es que no conseguimos mantener la categoría. La actitud del futbolista es encomiable. Si sigue así, tan solo le basta pulir algunos defectos y empezar a hacer goles, como los hacía en Tercera. Es rápido como una bala, lucha a destajo con los defensas, baja a defender y va bien por alto. Tiene juventud y le queda por aprender. Quizás la categoría de plata le pueda venir bien. Podría convertirse en un goleador. Ojalá.

Respecto Success y Lestiene cabe decir que podrían haber sido futbolistas interesantes para haber contado con ellos desde comienzos de temporada. Ambos están viviendo su pretemporada particular. Son veloces y no exentos de calidad, pero han llegado demasiado tarde o por lo menos en un estado de forma inadecuado.

Por último un par de comentarios relacionados con el partido vivido en la Rosaleda. El primero de ellos referido al lamentable espectáculo de los gritos y abucheos entre la grada de animación y el resto del estadio. El asunto de Pablo Fornals salió a relucir esta semana en algún medio de comunicación y en las redes sociales. Ha sido la cortina de humo perfecta que solo ha servido para desviar la atención sobre la verdadera culpabilidad de lo que está sucediendo en la presente temporada. “Divide y vencerás” era la estrategia que la historia atribuye a Julio César para derrotar y gobernar a los enemigos. Dicha estrategia le podría venir bien a alguno que debería rendir cuentas por su nefasta gestión al frente del Málaga. Fue el presidente quien deshizo el contrato de Pablo Fornals porque le pareció exigua la cantidad propuesta en su cláusula de rescisión.  Y el jugador fue torpe por su forma de afrontar los acontecimientos en redes sociales. A esto se agarran algunos cuando argumentan que no salió de buena manera del club.

El segundo comentario está relacionado con las posibilidades que tiene el Málaga de permanecer un año más en Primera División. José González ha dicho que remotas. No seré yo quien le contradiga, pero sí merece hacer mención a lo agradecida que es la afición de Málaga. Tras consumarse la victoria, parecía que nos habíamos clasificado para la UEFA. Con qué poco se conforma esta afición. Y no sólo eso, la gente ha empezado a hacer cuentas y a coger la calculadora. Es una afición que merece mucho más y que se ve impotente ante la deriva que han tomado los acontecimientos.

En cualquier caso, disfrutemos de esta victoria y de las que pueden venir. El equipo podría desarrollar su mejor fútbol justo cuando se ha quitado de encima la presión de tener que jugar al límite cada semana. Cuando se han visto prácticamente descendidos, ha llegado la primera victoria. Las matemáticas todavía no han hablado.

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