Muchos nervios, esperanzas y sueños se mezclaban ayer en los pasillos que rodean el salón Trinidad Hotel Barceló Málaga. Unas 200 personas, en su mayoría desempleados, asistieron con gran interés cada una de las explicaciones del personal Emirates Airlines a cargo del proceso de selección de auxiliares de vuelo, se tambaleaba. No tener que residir en los Emiratos Árabes Unidos por tres años desalentado a los posibles uno de los puestos de trabajo 3.800 que la empresa quiere cubrir todo el mundo. «Me encanta que sea uno de los elegidos e ir a Dubai para vivir. Es mi gran oportunidad», espetaba con el plan de estudios actualmente en curso Hannah Rodger, que pese a su nombre se define como Málaga y la confianza en el día de hoy encontrar sus perspectivas de empleo . «Nunca he trabajado en la industria de las aerolíneas. He trabajado como camarera, pero ahora estoy en el paro. Mi hermana es una azafata, tengo un hablante nativo de Inglés y me baso mucho la atención esta profesión», explicó .
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