Crónica de Manuel Álvarez

Mucho más apuntaba una tarde en la que Ureña consiguió una oreja en su primer astado con petición insuficiente de segunda. Parecía que podría volver a abrirse la de Manolo Segura pero las siguientes peticiones, insuficientes, no supusieron trofeo para los matadores. Destacable el tercer toro al que se podría haber sacado mejor faena y el primero que salió ovacionado de la plaza. Javier Jiménez demostró más, aunque sin suerte, mientras que José Garrido no sacó toda la faena que tuvieron sus rivales.

Ficha de la corrida

Paco Ureña

Javier Jiménez

José Garrido

Plaza de Toros de La Malagueta. Un cuarto de entrada

Toros de Fuente Ymbro. Bien presentados. Ovación al primero. Palmas al segundo, tercero, cuarto y quinto.

Paco Ureña (Oreja y ovación con vuelta al ruedo)

El primero de Ureña, negro cuatreño de 530 kilos, salió con fuerza y diligencia al capote. Bien picado, el de Lorca decidió hacer su faena descalzo tras dedicarlo al público. Después de la buena actuación del año pasado -ovación y oreja- comenzó por el pitón derecho citando al toro de lejos. Toreando redondo, lento y pegado a pesar de que el astado levantó la cabeza en ocasiones. Para destacar una tanda con la derecha que Ureña remató con un pase de pecho que levantó las espectativas del público. También fue bueno el pitón izquierdo al que le sacó buenos pases rematados con pases de pecho y mirada al tendido sabedor de la buena faena que estaba cuajando. Una estocada certera propició la petición mayoritaria de oreja del público concedida por la Presidencia.

Su segundo, negro de 486 kilos, no necesitó más peso para poner en apuros al picador. Quite por chicuelinas de Jiménez que fue desarmado al volver a las tablas. Puso en apuros el toro también a los banderilleros en los dos primeros pares. Con la muleta levantó olés y aplausos del público con tandas lentas, sentidas y redondas pese al cabeceo del astado buscando el trapo. Pensaba Ureña que la puerta grande estaba al alcance de la mano cuando se dirigió a matar metiéndola hasta la empuñadura. Siete puntillazos fueron necesarios. Petición insuficiente de oreja por parte del público que enfadó al matador. Palmas en el arrastre al toro.

Javier Jiménez (Ovación y ovación)

El primero del diestro de Espartinas, negro de 583 kilos, derribó al caballo cuando se disponía a ser picado por la enorme embestida iniciada en carrera y casi derriba en una segunda ocasión debido al trapío y empuje demostrado. Aplausos para el picador al retirarse. Destacado el quite de José Garrido por chicuelinas. Después de brindar la faena al público Jiménez citó a su oponente de lejos y parado. Una tanda con la derecha rematada con un pase del desprecio provocó palmas y el acompañamiento musical. Tras una buena tanda de naturales decidió emular a su compañero de cartel, Ureña, y descalzarse para el remate de la faena. No tuvo suerte con la espada con una media estocada que propició una segunda entrada a matar que pinchó. Pinchazo en la tercera, media estocada a la cuarta, tras la que sonó el primer aviso, y descabello. Una oreja perdida por la espada.

El quinto de la tarde, castaño de 509 kilos, demostró fuerza desde un inicio. Jiménez trató de que humillara y el toro entró al trapo. Una serie de derechazos redondos y por bajo con adorno en la vuelta del matador también fueron del gusto del público. Cuanto más avanzaba más se gustaba y mejor embestía el toro. La mejor parte de la faena de Jiménez estaba llegando, dando su tiempo para el descanso del astado, hilvanó tandas con derecha e izquierda redondas, lentas y estéticas mirando al tendido y sujetando al toro que buscaba las tablas. Estocada certera y petición escasa de oreja.

José Garrido (Silencio y )

Recibió el pacense a su primero -negro y 533 kilos- con pases con una rodilla en tierra. De nuevo un picador ovacionado por su trabajo al resistir el embiste del toro y destacado quite de Ureña. Ya con la muleta, citando a su oponente desde lejos y llevándolo a los medios, trató de sacarle con el pitón derecho una tanda de pases que culminó con pase de pecho. A pesar de la voluntad de Garrido, el toro no encadenaba dos pases seguidos y, cuando lo hacía, cabeceaba enganchando el engaño. Voluntarioso el torero, faltó continuidad en la embestida. Estocada bien colocada aunque algo tendida y desprendida a la derecha. Dos avisos y descabello. Palmas.

El sexto toro, castaño de 546 kilos, necesitó cuatro pares de banderillas para cumplir con ese tercio. Garrido, que había dejado escapar vivo al primero de su lote, no impidió que el toro enganchase en cada tanda el engaño. Faena con poca historia que el de Badajoz culminó con una estocada desprendida a la derecha.

La asociación del Desafío Taurino de la Ciudad de Málaga ha cometido un error a la hora de comunicar sus premios. En su nombre, pedimos disculpas. El palmarés definitivo es el siguiente:

Mejor toro: 169 Bullicioso, de Fuente Ymbro
Mejor estocada: Paco Ureña al primer toro del 15 de agosto.
Mejor lidia: Víctor Hugo 
Mejor caballo de picar: Bolero, de la cuadra de Madrid 
Mejor par de banderillas: Manuel Larios, de la cuadrilla de Javier Jiménez 
Picador: Oscar Bernal, de la cuadrilla de José Garrido.

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