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La Casa Club de La Zagaleta será la sede hasta el 23 de mayo de la exposición de retratos de Rita Martorell.
Veinte retratos de personajes públicos conforman la exposición de la pintora catalana Rita Martorell en la selecta y exclusiva urbanización La Zagaleta, en Marbella. Es en ésta muestra, donde presenta una de sus últimas obras: el retrato de Enrique Pérez Flores, fundador y presidente honorífico de este distinguido Club.
A lo largo de su ya dilatada carrera, ha retratado a personalidades de distintos ámbitos, como Samuel Eto’o, Baltasar Garzón, Eduardo Punset, Gunilla Von Bismark, Abel Matutes y Marc Colomer, por citar algunos ejemplos de una larga lista.
Al margen de su faceta puramente pictórica, ha realizado trabajos de diseño para firmas tan prestigiosas como Roche Bobois y una de sus esculturas puede contemplarse en la Plaza de Cataluña en Santa Coloma de Gramenet.
Antes de llegar a La Zagaleta con esta impresionante exposición, Rita Martorell ha exhibido sus trabajos en Nueva York (1991), Museo Kampa de Praga (2008), Fundación Mudima de Milán (2011), Cervantes de Tel Aviv (2006) el IVAM de Valencia, la Colección de Arte del Bundestag, el Museo de Arte Moderno de Bogotá, el Museo de Arte Contemporáneo de Fortaleza en Brasil, Museo de Arte Contemporáneo de Santiago de Chile, el Museo Nacional de Artes Visuales de Montevideo, en Uruguay; el Museo de Moderno de Buenos Aires en Argentina entre otros. Ahí es nada….
Cuando hablas con ella, enseguida te das cuenta de que estás ante una artista amable, serena y esta tranquilidad que necesita su pulso para dar vida a sus cuadros, la imprime en la conversación que mantenemos. Habla con seguridad, con orgullo de su obra y trasmite la sensación de tener las cosas muy claras.
Le pedimos una entrevista en exclusiva y esto fue lo que nos contó:
BM.- ¿Por qué el retrato? Probablemente es uno de los estilos más comprometidos de la pintura, de los que entrañan una mayor dificultad…
RM.- Pues yo creo que porque desde siempre, me gusta observar a las personas, cómo se comportan, cómo gesticulan o se expresan, en definitiva: qué me trasmiten. Los miro con ojos de artista, que es una mirada distinta y particularmente mía.
Esta curiosidad es mayor cuando se tratan de personajes públicos y reconozco que captar esa sensación, esa personalidad, en un retrato que refleje el alma del modelo es muy difícil. Para mí este reto es un incentivo a la creación.
Llevo haciendo retratos muchos años, casi desde mis inicios, sea por iniciativa personal o por encargo expreso.
BM.- Háblame de esos encargos. ¿Cómo se inicia todo el proceso?
RM.- Las personas que me piden un retrato van buscando una obra más exclusiva y los míos no son nada convencionales. Como te he comentado, intento dar mi visión particular, mi propia interpretación que le confiere un punto de originalidad.
Cuando recibo un encargo, activo siempre el mismo protocolo: Entrevistas y sesiones de posado que me permitan capturar la esencia del modelo, no sólo la física, sus rasgos y fisonomía, sino también su psicología y su carácter. A esto le añado una buena dosis de imaginación….
A veces, aunque no haya tiempo u ocasión para empatizar con el personaje mediante ese contacto personal, si realmente me fascina su personalidad, puedo conseguir muy buenos resultados. Es parte del reto.
BM.- Y si vamos a lo concreto… ¿en qué te fijas? ¿Qué te parece lo más importante, eso que cuando ya percibes que lo has captado, sientes que ya puedes empezar a pintar?
RM.- La mirada. Creo que es lo más importante en un retrato. Los ojos para mí, son el epicentro de la fuerza de un retrato y de hecho a veces, comienzo pintándolos antes que nada. Las manos igualmente, pueden indicar una actitud y están cargadas de simbología.
BM.- Prefieres el posado en directo, o te vale una imagen?
RM.- Sin duda el directo. Las imágenes pueden ayudar, pero la esencia se expresa con cada movimiento, con casa expresión, con cada mirada.
BM.- Lejos quedaron ya tus inicios en el mundo del arte, ¿no? Porque empezaste a pintar siendo muy muy joven….
RM.- Recibí mi primer premio de pintura cuando tenía siete años. Durante mis años de infancia y adolescencia gané más de 35 premios. Desde entonces tuve muy claro que el arte era mi verdadera vocación y que me dedicaría a ello.
BM.- ¿Y qué hiciste?
RM.- Me matriculé en Bellas Artes en Barcelona y seguidamente hice mi primera exposición individual, que me proporcionó mis primeras críticas y mi primer contacto con el público.
Estuve como becaria en Estrasburgo y allí ya realicé los retratos de varios eurodiputados, como Fernández Albor, Fernando Morán o Abel Matutes. Luego vinieron otros proyectos, otros encargos….
BM.- ¿Se nace artista?
RM.- Es la eterna pregunta: El artista… ¿nace o se hace? En mi caso puedo afirmar que nací artista por la facilidad con la que, sin tener conocimientos previos ni la técnica adecuada, tenía para dibujar, colorear o expresarme en un papel. Era innato, esa espontaneidad y esa agilidad me afloraba desde dentro. En cualquier caso, hay gente que nace artista y luego no lo desarrolla y al revés, personas que sin haber nacido con esa intuición, se convierten en artistas por su sensibilidad y su formación.
BM.- ¿Y después de La Zagaleta, qué hará Rita Martorell?
RM.- Estoy inmersa en dos proyectos nuevos, tanto en Madrid como en Bucarest, que mantendrán la línea de exposición de retratos de personajes públicos. En 2016 se cumplió el 20º Aniversario de mi primera muestra de retratos y éstas nuevas iniciativas, van a darle continuidad.
https://www.facebook.com/RitaMartorell/
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