El Archivo Histórico Provincial homenajea  en su Documento del Mes de mayo a Gloria Fuertes resaltando su vinculación con Málaga  

El Archivo Histórico Provincial, gestionado por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, dedica su Documento del Mes de mayo a la escritora universal Gloria Fuertes y su relación con la provincia de Málaga, coincidiendo con la celebración, el próximo mes  de julio, del centenario del  nacimiento de “la poeta”, como a ella misma le gustaba denominarse.

Con Málaga la poetisa mantuvo fuertes lazos, llegó a la ciudad para impartir clase en los Cursos Superiores de Verano de Filología dirigidos por el catedrático Manuel Alvar, en el año1971, y a partir de entonces fue asidua de las tertulias culturales y de las playas malagueñas. Le unió una relación de atención y esmero no sólo con la ciudad, sino con el entonces recién nacido Ateneo de Málaga.

La delegada territorial de Cultura, Monsalud Bautista,  ha presentado hoy, junto al escritor José Infante, este nuevo Documento del Mes con el que el Archivo Histórico Provincial, según ha señalado, quiere rendir un homenaje a Gloria Fuertes, en este año que se conmemora el centenario de su nacimiento, pues estuvo vinculada a Málaga durante gran parte de su vida. Monsalud Bautista ha destacado que Gloria Fuertes tuvo la habilidad y la grandeza de saber acercar la poesía a todos los públicos y especialmente a los niños, y con ello nos hizo amar la poesía.

Asimismo, la delegada ha agradecido a José Infante  la cesión de una serie de documentos para esta muestra, así como su presencia en esta presentación, ya que él es parte de la historia oral de aquella Málaga en la que Gloria Fuertes apareció en el año 1971, y siempre ha sido y lo sigue siendo un activista cultural, que contribuyó, en unos años difíciles en los que la censura y las autorizaciones gubernamentales eran obligadas, a ser un revulsivo para la cultura malagueña.

José Infante ha evocado su relación con Gloria Fuertes, desde que la conoció en Madrid entre 1966 y 1970, y su reencuentro en Málaga en los Baños del Carmen cuando la poeta pasaba por un delicado momento personal tras la muerte de su compañera. Infante ha recordado que Gloria Fuertes llegó a Málaga para participar en uno de los cursos Superiores de Filología que organizaba el profesor Manuel Alvar, y desde entonces quedó vinculada a la ciudad de Málaga y a una muy interesante vida cultural.

Fue entonces cuando comenzaron en El Pimpi “Los viernes de Gloria” –jugando con el doble sentido-, los recitales de poesía y de música organizados por José Mercado en el patio del Museo Provincial  de Málaga, los actos realizados en la Casa de la Cultura y las iniciativas del entonces recién creado Ateneo que contribuyeron a animar la vida cultural malagueña y en las que siempre participó Gloria Fuertes. La poeta madrileña siguió viniendo a Málaga durante muchos años, pasando días de descanso junto al mar. No obstante la ciudad de Málaga no le ha dedicado una calle, aunque existen en algunos municipios de la provincia, si bien un colegio público malagueño es denominado “Gloria Fuertes”, cuyo expediente se muestra en el Archivo.

La delegada de Cultura y José Infante han recordado que todas aquellas actividades requerían los permisos del Gobierno Civil y muchas de ellas eran llevadas a cabo sin tales autorizaciones, de manera que los organizadores y asistentes se arriesgaban a diversas sanciones, por ello el Archivo Histórico Provincial de Málaga muestra algunos documentos relativos a los procedimientos de la Delegación Provincial de Información y Turismo y del Gobierno Civil.

José Infante ha mencionado que Gloria Fuertes siempre se sintió triste porque no hubiera sido reconocida como una poeta perteneciente a la generación poética de los 50 con su compromiso social, si bien el éxito y reconocimiento le vino por su poesía para los niños y sus programas infantiles en Televisión Española, por ello legó sus bienes a la Ciudad de los Muchachos.

GLORIA FUERTES Y MÁLAGA

En el primer verano que Málaga contó con la presencia de Gloria Fuertes, uno de los poetas jóvenes malagueños y miembro del Ateneo, José Infante, organizó unas tertulias literarias conocidas como “los viernes de Gloria” en el popular El Pimpi. La escritora participó de la vida cultural de la ciudad en tertulias literarias, lecturas y recitales de poemas, muchos de ellos en la sede del Ateneo, entonces en la Plaza del Obispo. Amiga de muchos de los ateneistas de la época, asistía a sus reuniones y debates y dejó una impronta en esta institución.

Málaga le dio a Gloria en aquellos años la posibilidad de recuperase de la pérdida de un ser querido y ella brindó a la ciudad un punto de encuentro y de debate para todo el que quisiera decir algo sobre literatura y poesía. La conexión entre la ciudad y la poeta fue discreta pero continua en el tiempo e importante para ambas. Gloria Fuertes volvió todos los veranos, comenzó alojándose en Estepona y luego en Rincón de la Victoria.

Desde el balcón del hotel dónde vivía durante los veranos malagueños escribió “Verano 1992”

Llevo seis semanas mirando al mar.

Leo, escribo algo,

–paz, silencio–.

Mi habitación sobre el mar

parece un barco.

Voy sin nadie.

Navego a la nada.

La popularidad le vino a la escritora por su participación en programas infantiles de la televisión de la época,  que, en cierto modo,  ocultaron su obra dirigida a adultos. En la actualidad los homenajes que se suceden reivindican esa poesía más desconocida y que hace a Gloria Fuertes, por derecho propio, ser integrante de movimientos literarios como la Generación del 50 y el Postismo.

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