En Málaga estamos viviendo una semana histórica desde el punto de vista deportivo. A la gesta protagonizada por Unicaja en Valencia, llevándose a sus vitrinas el trofeo de la Eurocup, se suman dos victorias consecutivas del Málaga CF en menos de siete días. Hemos pasado del miedo y la preocupación ante la posibilidad de un descenso de categoría a la mayor de las euforias tras comprobar la notable mejoría del equipo en todas sus facetas.

¿Dónde estabas Málaga? ¿Quién te ha enseñado a defender así? ¿Ha sido Míchel? Dímelo, porque entonces creeré en él ¿Está consiguiendo Míchel la rehabilitación de un futbolista llamado Llorente? Bienvenido sea pues el entrenador que se acaba de doctorar en La Rosaleda.

Noches como la de hoy son las que hacen grande a este deporte. El factor sorpresa. El hecho de que dos más dos no sean cuatro y que las matemáticas salten por los aires. O que los apostantes más arriesgados de las casas de apuestas se forren por un día. En el fútbol a veces se producen milagros, y esta noche se ha producido uno, de los que marcan la historia de los clubes modestos. Ganarle a un Barcelona por dos goles a cero en La Rosaleda no sucede todos los días, de ahí que sus seguidores lo disfruten más, porque poco mérito tiene ser incondicional de aquellos que están acostumbrados a ganarlo todo. La ventaja del malaguismo es que está vacunado contra el sufrimiento, de ahí que los triunfos le sepan a gloria.  

Desde aquella fría noche de diciembre de 2003 no le daba el Málaga al Barcelona semejante repaso. ¡Y qué repaso! Un partido impecable desde el punto de vista táctico, en el que Míchel ha salido a jugarle al Barcelona como hay que hacerlo ante un equipo que te supera en trece puestos de la tabla y en algunos ceros en presupuesto. Le ha jugado como mandan los cánones, “arropaditos” en defensa y a la contra. Y ha salido a la perfección. Esto es fútbol, y así se le gana a los poderosos. De esta forma le hicimos cinco goles al Barcelona en 2003 y seis al Real Madrid en 1983.

Reconozco que en días así resulta difícil escribir, porque la emoción embarga y no escribe la cabeza, sino el corazón.  Después de una difícil y extraña temporada del Málaga, lo vivido esta noche en Martiricos es una auténtica recompensa. Un regalo para una afición que este año ha sufrido de lo lindo teniendo en cuenta las expectativas creadas sobre el equipo desde comienzos de temporada.

Pero vayamos al partido. A continuación  resumiré en una serie de puntos las impresiones que me ha causado y sobre la actuación de algunos jugadores:

1. El planteamiento táctico de Míchel, basado en una adecuada elección de los once futbolistas que debían saltar al terreno de juego, ha sido formidable. A nivel defensivo el equipo ha rayado a gran altura, y a pesar de la soledad de Sandro arriba, ha contragolpeado con peligro.
2. Míchel está consiguiendo rehabilitar para el equipo a futbolistas que hace unos meses estaban fuera de juego. Es el caso de Juanpi, Ricca o Llorente.
3. Al Málaga se le atragantan los equipos que se encierran, no los que hacen por jugar al fútbol. El Barcelona es un equipo de toque, que juega y deja jugar, como suelen hacer los grandes, de ahí que el Málaga haya tenido sus opciones a la contra. Y las haya sabido aprovechar.
4. Parece demostrado que el Málaga ha perdido dos meses con la contratación de Marcelo Romero. Quizás en el futuro tenga su oportunidad, pero desde luego no era el más adecuado para el presente malaguista. Esta noche se ha comprobado que la elección de Míchel para el banquillo del Málaga ha sido acertada. En BlogMálaga mostré mi escepticismo cuando se conoció la noticia, mayormente porque pensaba que iba a necesitar bastante tiempo para conocer a fondo los problemas de esta plantilla y el Málaga no disponía de ese tiempo. Pero por lo que se ve, el técnico madrileño ha aprovechado este último mes y medio a la perfección, y de ello nos alegramos. Ha encajado bien con la plantilla y la misma está siguiendo a la perfección sus indicaciones.
5. Los entrenadores que son valientes siempre me han gustado. Los que no se arrugan ni ante los grandes. Y en los cambios que se efectúan se obtiene la prueba. En la noche de hoy, Míchel, no ha dudado en sacar a dos futbolistas ofensivos –Peñaranda y Jony– cuando su equipo iba ganando al todopoderoso Barcelona en la última media hora de juego. Cualquier entrenador de otro perfil hubiese optado por poner un autobús con los defensas que hubiese tenido en el banquillo.
6. La mano de Míchel la estamos apreciando en la recuperación psicológica de la plantilla y en la notable mejoría del equipo a nivel defensivo. Este equipo está aprendiendo a defender teniendo el balón, y es lo más difícil. Empieza a salir con el balón controlado, y eso a pesar de no contar con un futbolista de creación en el centro del campo.
7. Todo el equipo ha rayado a gran altura, pero algunos futbolistas merecen ser destacados. Recio y Camacho han estado inconmensurables. Juankar en labores ofensivas ha sido una apuesta de Míchel y está acertando. La labor de Pablo Fornals no está clara pero posiblemente sea una de sus virtudes: jugar a su aire por donde le venga en gana. Derroche físico hace y facultades técnicas tiene. Estos experimentos no suelen salir bien, pero mientras aporte y el equipo obtenga victorias, poco importará.
8. Peñaranda ha salido en el segundo tiempo. Delantero por delantero, pero es evidente que no está en forma. Sin punta de velocidad no debe jugar. Lo mejor ha sido el gol que ha materializado injustamente anulado, pero parece sorprendente este fichaje. Si el futbolista no es capaz de coger el tono físico adecuado, hemos de dudar sobre la viabilidad de este fichaje y hasta de la profesionalidad del futbolista.

Y para finalizar, de nuevo felicitar a nuestra afición. Ha sido una semana intensa y cargada de triunfos. Se lo merece. Nos lo merecemos. ¡Enhorabuena!

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