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Por fin a la séptima fue la vencida. Justo las vidas que tiene un gato. Marcelo Romero ha conseguido su primera victoria como entrenador malaguista. Y mucho que nos alegramos, porque la mejoría en el juego del equipo era palpable, y los resultados, tarde o temprano, tenían que llegar. Si bien es cierto que en algunos de los resultados adversos cosechados por el equipo en las últimas siete jornadas, el técnico podía tener su cuota de responsabilidad, no es menos cierto que bajo la batuta de Romero, el Málaga ha jugado buenos minutos de fútbol. Jugó bien ante el Real Madrid en el Bernabeu, jugó bien ante el Villarreal, y hoy también lo ha hecho ante Las Palmas. Este Málaga tiene otra cara, la cara de un equipo que en el mercado de invierno se ha cimentado desde la defensa, y cuando un equipo contruye desde atrás, el resto del edificio se mantiene firme. ¡Ay de este equipo si en agosto llega a contar con la actual pareja de centrales! Otro gallo nos hubiese cantado.
Pero vayamos al presente, porque agua pasada no mueve molino. El presente nos dice que Marcelo Romero ha encontrado un once tipo, algo que buscó incesantemente Juande Ramos durante seis meses sin conseguirlo. El nuevo Málaga se sustenta en la fiabilidad de Rosales, la capacidad de sacrificio de Juankar -que ha conseguido desplazar de la banda izquierda a un desafortunado Ricca- y la fortaleza defensiva que proporcionan los centrales Demichelis y Luis Hernández, además de experiencia. Como punto débil en estos momentos destacar a Kameni, capaz de lo peor y de lo mejor, como de costumbre; pero bien haría si se pasara por el oculista porque no es posible que encaje un gol cada domingo desde 30 metros. Esa sangría debe parar.
En el centro del campo Camacho vuelve por sus fueros. También está resultado interesante la aportación de José Rodriguez, al que quizás la falta de partidos le haga llegar un poco tarde a las jugadas. De todas formas, está cumpliendo en una posición difícil de cubrir y de vital importancia en un equipo. Encajes de bolillos tendrá que hacer el técnico para suplir a esta pareja de medios centro la próxima semana. Se caen por sanción.
Marcelo Romero también es hombre afortunado por poder contar con Keko ya recuperado de su lesión. Está demostrando con creces lo acertado de su fichaje. Cinco millones de euros que merecen la pena. Del tipo de fichajes que hacen a 200 kilómetros de Málaga y que proporcionan plaza UEFA. En la medida que Jony vaya entrando por la otra banda, este Málaga nos hará disfrutar. Quién sabe si lo mejor está por venir el año que viene, eso si no se desmantela lo mejorcito que tenemos y se refuerzan las parcelas en las que seamos más débiles.
Otro puntal del Málaga de “Gato” Romero está siendo Pablo Fornals, un auténtico todoterreno, que cuando pisa área, tiene olfato de gol. Hoy le ha faltado para hacer un doblete la sapiencia de los delanteros consumados, pero era mucho pedir. Ha cumplido a la perfección con su extraordinario gol y la aportación que hace al equipo cada jornada.
Charles también está cumpliendo y respondiendo a la confianza que el técnico malaguista ha depositado en él. Por segunda jornada consecutiva ha vuelto a marcar. Y es lo que se le pide a un nueve.
Si un pero podríamos poner a la labor de Marcelo Romero en el día de hoy quizás haya sido el amontonamiento de futbolistas de corte defensivo que ha dispuesto faltando 20 minutos, eso sí, cuando estábamos con un hombre menos. No por poner más gatos en el área de cazan más ratones. Disponer a tres centrales –Hernández, Demichelis y Mikel Villanueva– y por delante de ellos a Llorente y Camacho; es dar demasiadas ventajas al contrario. La mayoría de las veces como mejor se defiende es teniendo el balón, no entregándolo al contrario; y el más indicado en los últimos minutos para tener el balón podría ser Duda. Sabe jugarla, esconderla y provocar la falta. Quince minutos, no más. Añado esta reflexión porque me gusta ser fiel a mi forma de concebir el fútbol. Al final la jugada le ha salido bien al “Gato” Romero, pero, ¿y si hubiese llegado el empate? posiblemente ahora estaríamos cuestionando el excesivo autobús de los últimos 20 minutos.
Por último, añadir que Las Palmas nos ha parecido un buen equipo de fútbol, con futbolistas de nivel; pero mejor que Las Palmas, la afición, que hoy casi ha llenado la Rosaleda en un horario y un día nefasto para el fútbol. Para mayor gloria de Javier Tebas.
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