Imagen de archivo del campus de Teatinos de la UMA.
Discutieron por un trabajo de clase y ella se lo contó a su novio. No sólo eso: supuestamente lo incitó a darle una paliza al compañero de carrera con el que había tenido el desencuentro. El joven acabó en el hospital porque el agresor es, para colmo, un luchador federado en kick boxing.
Los hechos sucedieron el pasado 2 de diciembre en la puerta de un aulario del campus universitario de Teatinos. La víctima, un joven veinteañero, salía de hacer un examen de una asignatura de economía cuando fue abordada por un tipo corpulento que, sin mediar palabra, la emprendió a golpes con él.
Según testigos, el agresor, que es ajeno a la comunidad universitaria, empleó técnicas de artes marciales. Cuando terminó de pegar al estudiante, corrió hasta un coche, donde lo esperaba con el coche en marcha, lista para facilitar su huida, una chica. Era su novia.
La víctima acabó hospitalizada con múltiples traumatismos. Incluso, tuvo que ser operada de urgencia por especialistas en cirugía maxilofacial, ya que presentaba varias fracturas en la mandíbula.
Un familiar del padre del joven acudió a comisaría para denunciar los hechos. El caso cayó en manos del Grupo de Investigación del distrito Norte, que no tardó en identificar a los implicados.
Según las indagaciones, la investigada presenció los hechos y no hizo nada por evitarlo, ni tampoco por asistir a la víctima, que quedó en un estado de semiinconsciencia tras la agresión. Además, facilitó la huida a su pareja, convirtiéndose con ello en cooperadora necesaria del delito.
Finalmente, a partir de la identificación de la chica se puso nombre y apellidos al agresor, que resultó ser luchador federado de kick boxing, según fuentes cercanas al caso.
Los investigadores consideran que la joven habría inducido a su pareja a cometer la agresión por algo tan trivial como unas discrepancias en la elaboración de un trabajo de clase.
Los dos detenidos, a los que se atribuye un delito de lesiones graves, fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 8 de Málaga, que dictó una orden de alejamiento de los investigados respecto a la víctima.
