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El pantano de la Viñuela apenas ha recuperado medio hectómetro con las últimas lluvias y sigue bajo mínimos desde que fue construido en la década de los ochenta. | ÁLEX ZEA
La llegada de las primeras lluvias de importancia, en cuanto a cantidad y duración de las precipitaciones, están empezando a notarse en los pantanos de Málaga. Cinco de los siete embalses de la provincia han registrado este sábado ganancia en sus reservas de agua, una tendencia que no se vivía desde hace más de ocho meses y que empieza a aliviar las castigadas reservas de agua de la provincia. Sin embargo, estas cifras son todavía un inicio de un largo camino para recuperar el nivel óptimo de llenado de los embalses, que han perdido mucha agua tras dos años con lluvias insuficientes para reponer todo lo que se gasta.
Los datos de la Red Hidrosur, sin embargo, invitan a cierto alivio al ver cómo se revierte la tendencia de bajada y que se ha mantenido con tozudez hasta llevar a La Viñuela a estar prácticamente vacío, con las reservas por debajo del 10% de su capacidad -mínimo histórico- y en lo que se conoce como «embalse muerto», debido a la gran cantidad de lodo que contienen los escasos 15 hectómetros que quedan en el pantano axárquico.
Así, en La Viñuela las reservas han subido de los 15,12 hectómetros del 3 de diciembre a 15,37 hectómetros de este sábado a las 23.00 horas. Unas cifras que irán en aumento en estos días conforme sigan entrando las escorrentías de las lluvias pasadas y se mantengan las previsiones para esta semana, que comienzan con una alerta amarilla por lluvia para este domingo, con especial incidencia en la Axarquía.
También ganan reservas el embalse de La Concepción, en la Costa del Sol, con 28,90 hectómetros, frente a los 27,24 hectómetros del pasado 3 de diciembre. No hay que olvidar que La Concepción recibe el agua de las fuertes lluvias que han caído en su cuenca, lo que le han hecho ganar 1,7 hectómetros en apenas dos días y situarse en el 50,23% de su capacidad, superando la mitad de sus reservas máximas este sábado tras los últimos aportes. Las precipitaciones en la zona del Río Genal y Guadiaro terminan beneficiando a este pantano, sobre el que ya se ha reclamado en numerosas ocasiones su recrecimiento para aumentar su capacidad, ya que suele ser habitual que tenga que desembalsar agua.
Los embalses del Guadalhorce y Conde del Guadalhorce ganan también reservas, pasando de 40,89 a 41,61 hectómetros en el primer caso; y de 17,13 a 17,18 hectómetros en el segundo. No obstante, en ambos casos las reservas se mantienen muy por debajo del 35% de su capacidad. Además, la presa de Casasola ha ganado agua al pasar del 10,31 a 10,45 hectómetros.
Por contra, el pantano del Limonero, que fundamentalmente es para la regulación del caudal del Guadalmedina y como defensa contra inundaciones en Málaga, ha pasado de 9,09 a 9,05 hectómetros, aunque sube respecto al viernes, cuando estaba en 9,04, lo que da una idea del impacto de estas últimas lluvias. Algo parecido pasa en el Guadalteba, que pasa de 85,24 a 84,75 en una semana, pero que el viernes estaba en 84,59 hectómetros.
De hecho, la media de los pantanos de la provincia se encuentran en el 33,90% de su capacidad, ganando un 0,5% tras las lluvias de este final de semana.
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