Comienza el baile a poco más de una semana para que abra de manera oficial el periodo de transferencias de invierno, el 1 de enero. Se suceden los contactos entre clubes y jugadores. Las primeras ofertas se ponen sobre la mesa y en el Málaga salta la sorpresa porque mientras se espera que lleguen nuevos atacantes para las bandas, que es el principal objetivo de la dirección deportiva blanquiazul, la noticia es la posibilidad de que empiece por salir uno de los extremos de la actual plantilla. Ese es Pablo Hervías.
Según pudo conocer SUR, el extremo riojano ha recibido a través de sus representantes una importante oferta que ha provocado que esté sopesando la opción de no continuar en el Málaga para la segunda vuelta de la competición. La nueva propuesta mejora considerablemente sus condiciones a nivel económico en el club de La Rosaleda y este sería el principal motivo para cambiar de aires a mitad de temporadas. Las fuentes consultadas por este periódico apuntan a que es una oportunidad muy difícil de rechazar, aunque el futbolista aún no tiene nada decidido.
Por su parte, el Málaga sigue expectante la situación y está a la espera de que el propio Hervías se decida y active la operación de salida, para la que tendrían que llegar a un acuerdo. Aunque esto no se considera un escollo porque, ante la intención de marcharse del jugador la entidad malaguista, accedería mediante unas condiciones asequibles para todas las partes, incluido el equipo interesado en hacerse con los servicios de Hervías y del que aún no ha trascendido su identidad. Sólo se conoce que se trata de un club latinoamericano, por lo que para el jugador logroñés de 29 años supondría cruzar el charco y afrontar su primera experiencia fuera de España.
Las condiciones de salida no son muy elevadas porque el acuerdo que alcanzaron el Málaga y Hervías el pasado verano fue por sólo una temporada (con una opción de ampliar un año más) y acaba a finales del próximo junio. Esto ocurrió así porque el jugador, libre tras acabar su etapa en el Valladolid, arrojaba muchas dudas sobre su físico después de sufrir varias lesiones graves en su carrera y de llegar de un año prácticamente en blanco, sin competir. De hecho, debutó en la tercera jornada y fue sumando minutos de forma paulatina hasta finales de septiembre, cuando jugó su primer partido como titular. Luego lo ha sido de nuevo hasta en seis ocasiones, pero aún sufre la falta de continuidad y no ha podido completar ninguno de los trece encuentros en los que ha participado.
En cambio, su rendimiento ha sido suficiente para despertar el interés de otro club por su fichaje y hacerle una suculenta oferta, que además de económica también supone un contrato a largo plazo, algo apetecible también para el jugador. Dicho esto, Hervías todavía no ha tomado una decisión, aunque en el Málaga sospechan que hay muchas opciones de que acaba saliendo. De igual forma tampoco se cierra la puerta a que siga si finalmente elige continuar de blanquiazul porque esta coyuntura ha surgido de una manera profesional sin más.
Son situaciones excepcionales, inesperadas, pero que de forma esporádica también se dan y abre una ocasión única para el jugador, a nivel económico sobre todo, por lo que en la mayoría de las ocasiones es complicado que el futbolista tentado no acabe accediendo a cambiar de equipo. El Málaga, por su parte, tendrá que buscar un nuevo refuerzo más en su posición, que ha venido siendo la de extremo derecho, aunque en las últimas jornadas su participación ha ido a menos.
Gallar no ha jugado en los últimos encuentros ante Ibiza y Alavés y ni siquiera ha sido convocado para el partido de Copa contra el Nástic. Y con alta probabilidad esta falta de protagonismo esté relacionada directamente con la clara posibilidad de dejar la disciplina malaguista, un asunto que llega a descentrar por poco que sea y también induce a dejar de arriesgar a nivel competitivo para no caer en una lesión que pueda llegar a frustrar su marcha.